En un nuevo paso que refleja el interés estadounidense por la estabilidad en Líbano, la enviada estadounidense Morgan Ortágus participó ayer domingo en una reunión del Comité de Supervisión para la implementación del acuerdo de cese de hostilidades entre Líbano e Israel en Naqoura.
Una fuente política informada confirmó que Ortágus fue informada durante la reunión sobre el inicio de la implementación de la fase uno del plan de desarme, que se extenderá hasta finales del año 2025.
La fuente confirmó que la parte libanesa informó a la enviada estadounidense que las repetidas violaciones por parte de Israel representan un verdadero obstáculo para la implementación de esta fase del plan, señalando las preocupaciones libanesas sobre el impacto de estas violaciones en la estabilidad de la situación en el sur de Líbano.
La fuente destacó que Ortágus reaccionó positivamente a estas preocupaciones, enfatizando que Washington otorga una amplia atención al apoyo del ejército libanés y a capacitarlo para implementar el plan de concentración de armas en manos del estado, lo que refleja un apoyo político y técnico estadounidense claro para este asunto.
Por su parte, la parte libanesa solicitó asistencia técnica a Estados Unidos para facilitar la implementación del plan, comenzando por la fase uno, en medio de la continua ocupación israelí de colinas estratégicas en la frontera y la realización de ataques aéreos repetidos en pueblos del sur de Líbano, además de los vuelos de drones israelíes sobre Beirut.
La presencia de Ortágus en el Comité de Monitoreo del cese de hostilidades es un fuerte indicador del apoyo político estadounidense al ejército libanés, que enfrenta grandes obstáculos en su misión de desplegarse hacia el sur y concentrar las armas debido a las repetidas violaciones israelíes.
Cabe recordar que el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 28 de noviembre de 2024 no impidió que Israel continuara realizando sus ataques y violaciones, lo que llevó al gobierno libanés a exigir el cese de estas violaciones, el alto de los ataques aéreos y la retirada de las cinco colinas ocupadas por las fuerzas israelíes en la frontera.
La visita recurrente de Ortágus a Líbano se produce en un contexto de tensión de seguridad continua, donde la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, busca apoyar al ejército libanés como una herramienta fundamental para mantener la seguridad y la estabilidad nacional, dentro de un plan integral para concentrar las armas en manos del estado libanés.