

Los grupos de derechos acusan a Trump de deportar a inmigrantes a países peligrosos.
La administración de Trump enfrenta acusaciones de deportar a inmigrantes a países a los que no pertenecen, violando órdenes judiciales anteriores, lo que ha enfurecido a organizaciones de derechos humanos y abogados que han pedido una intervención urgente para su regreso.