El secretario de defensa estadounidense Pete Hegseth anunció ayer jueves que ha ordenado al ejército estadounidense establecer una fuerza de tarea conjunta entre varias agencias para enfrentar las crecientes amenazas derivadas de los drones hostiles.
Este paso se da en medio del aumento del uso de drones por parte de actores internacionales y no internacionales en operaciones de reconocimiento y ataque directo, lo que ha representado un desafío de seguridad en rápida evolución para el ejército estadounidense y sus aliados.
En los últimos años, los drones han surgido como una de las amenazas de seguridad más complejas, debido al rápido avance tecnológico y su disponibilidad a precios bajos, además de la dificultad para detectarlos y derribarlos sin causar daños colaterales.
El Pentágono ya había lanzado anteriormente iniciativas para hacer frente a estas amenazas, sin embargo, los desafíos siguen presentes, lo que llevó al secretario de defensa a adoptar un enfoque nacional más coordinado que incluya al ejército, las agencias de inteligencia y los cuerpos de seguridad interior, a través de la creación de una fuerza de tarea conjunta que refleje la seriedad de la respuesta a este peligro que se extiende desde los campos de batalla hasta el interior del territorio estadounidense.
Cabe recordar que el secretario de defensa estadounidense emitió en julio pasado una directiva para aumentar la producción de drones pequeños para enfrentar los crecientes desafíos globales, afirmando en un memorando emitido que esta política "supera" la orden ejecutiva anterior firmada por el presidente Donald Trump el 6 de junio.
Este movimiento refleja la intensificación de Estados Unidos en el fortalecimiento de sus capacidades para enfrentar las amenazas modernas, y refuerza la coordinación entre diversas agencias para mantener la seguridad nacional en un entorno de amenazas en evolución.