Gaza después del alto el fuego: hambruna continua y pasos cerrados

A pesar del alto el fuego que puso fin a una guerra de dos años entre Israel y Hamas, las zonas del norte de la Franja de Gaza, que enfrentan una hambruna creciente, siguen privadas de ayuda humanitaria, según anunció la ONU ayer viernes.
* Caminos destruidos y pasos cerrados
La ONU confirmó que las caravanas de ayuda enfrentan enormes dificultades para llegar a las áreas más afectadas, debido a los graves daños en la red de carreteras y al cierre continuo de los principales pasos en el norte de la franja, específicamente Zikim y Erez (Beit Hanoun).
A esto se suma que, desde el alto el fuego mediado por Estados Unidos, han ingresado alrededor de 560 toneladas de ayuda alimentaria a Gaza diariamente.
* "Ventana estrecha" y oportunidad de rescate
La portavoz del Programa Mundial de Alimentos, Abir Atifa, dijo desde Ginebra:
"La cantidad actual sigue siendo inferior a la necesidad real, pero estamos acercándonos... el alto el fuego ha proporcionado una ventana estrecha, y estamos trabajando a toda velocidad para ampliar las operaciones de ayuda".
El programa señaló que aún no ha comenzado la distribución de ayuda en la ciudad de Gaza, que es una de las áreas más afectadas, debido a la imposibilidad de acceder desde el sur a través de caminos destruidos o cerrados.
* Fletcher en Gaza: plan de emergencia y enormes desafíos
Por su parte, Tom Fletcher, subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda en Emergencias, visitó Gaza ayer viernes para evaluar la situación de los equipos de ayuda. Escribió en la plataforma "X":
"Estoy en Gaza, apoyando a nuestros equipos en la implementación del plan de sesenta días para ampliar el trabajo que salva vidas. Los desafíos son enormes, pero estamos decididos a entregar ayuda gracias al impulso humanitario proporcionado por el acuerdo de paz liderado por el presidente Trump".
Fletcher afirmó que poner fin a la hambruna en el norte de la franja requiere la entrada de miles de camiones semanalmente, con la apertura de todos los pasos hacia esas áreas.
* La situación de salud: una catástrofe inminente
El sector de salud en el norte de Gaza enfrenta un colapso casi total;
la organización Médicos Sin Fronteras anunció que muchas agencias de ayuda no han reanudado su trabajo con todo su personal allí, y los hospitales sufren de una grave escasez de recursos, lo que priva a los civiles de atención médica básica.
El coordinador de emergencias de la organización, Jacob Granger, relató la dolorosa historia de una mujer que resultó herida por esquirlas durante la guerra en la ciudad de Gaza, que no pudo acceder a atención médica para cambiar su vendaje durante cinco días.
"Cuando se abrió el vendaje después de cinco días, la herida estaba infectada con gusanos y larvas", dijo Granger.
* Números enormes... pero insuficientes
El jueves, alrededor de 950 camiones ingresaron al sur y centro de Gaza a través de los pasos de Karam Abu Salem y Kissufim, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El día anterior (miércoles), se registró la entrada de 715 camiones, de los cuales 16 transportaban combustible y gas, según informaron los intermediarios de la unidad de coordinación de actividades del gobierno israelí en los territorios.
* Llamados urgentes para abrir los pasos
Los funcionarios de la ONU y del Programa Mundial de Alimentos enfatizan que abrir los pasos del norte es el paso crucial para revertir la hambruna y salvar miles de vidas.
"Acceder a la ciudad de Gaza y al norte de la franja representa un desafío enorme, y no podemos detener la hambruna a menos que se abran los pasos allí", dice Abir Atifa.
En medio de la escasez de alimentos y atención médica, y la destrucción de la infraestructura, las zonas del norte de Gaza permanecen en el corazón de una crisis humanitaria asfixiante, que podría agravarse a menos que las partes internacionales actúen rápidamente para imponer soluciones urgentes sobre el terreno.