En una escena dolorosa que refleja la profundidad de la crisis humanitaria y de salud en Libia, la imagen de la niña libia "Sohan" se hizo viral en las redes sociales, mientras estaba en un barco de migrantes ilegales en alta mar camino a Italia, huyendo de la enfermedad y el abandono, no de la guerra.
La niña que sufre de una enfermedad rara relacionada con el aumento de las "enzimas hepáticas", llevó a su familia a tomar la dura decisión de embarcarse en el mar, después de que se les cerraran las puertas dentro del país, en un intento desesperado por salvar su vida y asegurar el tratamiento necesario fuera de su patria.
Un caso que se convirtió en opinión pública
La difusión de la imagen de Sohan en el barco de migrantes se convirtió en cuestión de opinión pública en Libia en cuestión de horas, provocando un estado de ira popular y un intenso debate sobre el desempeño del sistema de salud en el país y las responsabilidades descuidadas.
El activista Yusuf Haroun escribió con enojo:
"¿Así es como hemos llegado a esta situación? ¿Que los niños libios aborden barcos de la muerte no en busca de una vida mejor, sino de tratamiento? Esta es una tragedia humana y una condena ética al estado y la sociedad".
y continuó:
"El sector de la salud se está desmoronando, la gente está muriendo lentamente en las colas de tratamiento, las familias se agolpan, los medicamentos están desaparecidos, y el maltrato está socavando la dignidad de los pacientes ... ¿Dónde está la supervisión? ¿Dónde está la rendición de cuentas? ¿Y a dónde fueron los presupuestos?".
Por su parte, el activista Saad Al-Mashati comentó:
"Una niña que huye de su país no por miedo a la guerra, sino por el dolor del abandono y la corrupción. En Libia, conocida por su riqueza, los ciudadanos se ven obligados a subir a los barcos de la muerte solo para obtener tratamiento. Es una vergüenza y un deterioro ético".
La activista Mariouma Erhoma expresó su tristeza diciendo:
"Sohan no es solo un caso, es una advertencia ... el dolor de toda una nación. Esta niña está gritando con su dolor: los niños de Libia merecen vida, tratamiento y educación, no morir en un barco en medio del mar".
Respuesta gubernamental tras el impacto en la opinión pública
En respuesta a la ira popular y la difusión de la historia en las plataformas de redes sociales, el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional, Abdul Hamid Dbeibah, emitió instrucciones urgentes para hacerse cargo por completo del tratamiento de la niña "Sohan". También ordenó coordinar con la embajada libia en Italia para asegurar todas sus necesidades médicas y comenzar de inmediato su tratamiento en un hospital especializado.
Dbeibah no se detuvo ahí, sino que ordenó la formación de una comisión de investigación urgente para determinar las razones del retraso en el reconocimiento de su condición y la falta de adopción de medidas médicas necesarias anteriormente.
Un grito desde el mar
La historia de "Sohan" volvió a poner de relieve la realidad de los migrantes de Libia, pero esta vez desde un ángulo más doloroso, cuando la migración es una opción terapéutica, no económica, y el barco es un medio de rescate, no de búsqueda de bienestar.
Una niña pequeña, con un cuerpo delgado y una enfermedad dolorosa, gritó desde el corazón del mar, no solo para pedir ayuda médica, sino para recordar que en Libia hay niños que merecen un hogar que los abrace, no que los rechace.