Salah Al-Jaafari: Mártir de la cámara y voz de Gaza en un mundo sumido en sangre

En la tarde del domingo 12 de octubre de 2025, cuando las calles de Gaza experimentaban una brisa de esperanza tras lo que se denominó "alto el fuego", el joven periodista palestino Salah Al-Jaafari cayó mártir, anunciando un final trágico para una carrera periodística valiente que lo convirtió en un ícono de la verdad y la resistencia.
Bajo el cielo de Gaza, ese que se ha acostumbrado a las guerras y las masacres, Salah partió, pero dejó tras de sí un legado que no puede desaparecer: el legado de la cámara que reveló la cara de la ocupación y se negó a silenciar la verdad.
* Infancia en el corazón de la batalla
Nació Salah Al-Jaafari en 1998 en el corazón de Gaza, la ciudad que no conoció más que el asedio y la sangre. Creció entre el zumbido de las balas y las lágrimas de las madres, por lo que era natural que eligiera el periodismo no solo como una profesión, sino como un mensaje.
En medio de esta dura realidad, su ojo solo veía la verdad desnuda, y su lente era una herramienta para transmitir esa verdad con valentía y audacia.
* El periodista y el resistente al mismo tiempo
En 2019, Salah comenzó su carrera como fotógrafo independiente, luego comenzó a establecer su propia voz mediática.
Sus cámaras no eran solo herramientas para capturar imágenes, sino un foro que exponía los crímenes de la ocupación israelí, y a través del cual se escuchaba la voz de los palestinos cuyos gritos habían sido silenciados en el mundo.
Al-Jaafari estaba en una batalla diaria con la máquina de guerra, apostando por la verdad para derrotar la falsedad de la ocupación.
En la guerra de Gaza de 2023, Al-Jaafari estaba allí, documentando cada momento con una sinceridad que hacía llorar al corazón, y contaba con los ojos de sus cámaras sobre las masacres cometidas por la ocupación contra los civiles, siendo así un testigo vivo de la masacre que no puede ser negada.
* "No abandonaré el campo"
Las amenazas que se lanzaron contra él a través de las plataformas de redes sociales eran solo intentos desesperados de socavar su determinación.
Desde amenazas de muerte hasta campañas de desprestigio, Salah se mantuvo firme en su posición, decidido a permanecer en el campo de la verdad.
"No abandonaré el campo, este es mi mensaje y esta es mi tierra", solía decir cada vez que se le acusaba de incitación o de distorsionar la verdad.
* Momentos de despedida amargos
En las horas que precedieron a su martirio, una conversación entre él y su amigo, el escritor palestino Adham Al-Sharqawi, fue como un aviso anticipado de la inminente despedida.
Adham escribió: "Soñé que llevabas un pan y me decías que este es el pan de Anas Al-Sharif", en referencia al periodista mártir Anas Al-Sharif, quien fue asesinado mientras cubría la agresión.
Salah respondió con un tono triste: "Oh Dios, Anas se ha ido", testificando que los periodistas palestinos viven en un estado de desesperación y miedo de ser el próximo objetivo.
* Martirio de Al-Jaafari: Testimonio de una lucha continua
Salah Al-Jaafari fue martirizado en el día aciago mientras cubría los enfrentamientos en el barrio de Al-Sabra en Gaza.
Fue alcanzado por disparos de hombres armados sospechosos de estar relacionados con la ocupación, donde siete balas lo hirieron y lo mataron al instante.
Fuentes palestinas añadieron que este incidente tiene dimensiones complejas, ya que se cree que milicias armadas que colaboran con la ocupación estuvieron detrás de este crimen.
En ese momento, Gaza estaba a punto de enfrentar una nueva tragedia, Salah creía que estaba al borde de un momento de esperanza, un momento en el que se celebraría el alto el fuego, pero las balas que desgarraron su cuerpo marcaban la última nota en la música de su larga lucha.
* Legado de Salah Al-Jaafari: la cámara que no se silencia
Salah Al-Jaafari partió, pero sus cámaras, con las que narró las historias de la tierra palestina, seguirán contando su historia, la historia de aquellos a quienes las balas no pudieron vencer, y de quienes se negaron a ser solo números en los informes de noticias.
En cada rincón de Gaza, y en cada hogar palestino, el nombre de Salah Al-Jaafari seguirá resonando, símbolo del periodismo que se niega al silencio, y de los medios que se niegan a ser herramientas de falsificación.
En la memoria de cada palestino, Al-Jaafari seguirá siendo un ícono de la verdad, y un puente entre las generaciones venideras y la voz de la resistencia que no muere.
* En cada momento, Salah sigue vivo
En estos momentos difíciles que atraviesa Gaza, la voz de Al-Jaafari permanecerá en cada rincón de las calles de la ciudad, con cada niño palestino que lleva su cámara para contar al mundo lo que los ojos no ven.
En todas partes, los palestinos repiten: "No olvidaremos a Salah", porque la cámara que levantó era más que una simple herramienta; era el arma que la ocupación no puede romper.
Y con el paso del tiempo, su nombre seguirá vivo en el corazón de Gaza, así como su mensaje: que la verdad no muere, que la resistencia no negocia, y que el periodismo libre es nuestra mayor arma contra la oscuridad.
Que Dios tenga en su gloria a Salah Al-Jaafari, quien llevó su cámara con una mano que no conoce el miedo, y escribió con ella la historia de un pueblo cuya llama no se apagará, sin importar cuánto dure la oscuridad.