Con una ola de calor extrema y una sequía severa azotando la región del este del Mediterráneo, los incendios forestales se están acelerando en Siria, Turquía y Grecia, afectados por vientos fuertes que aumentan la velocidad de su propagación y su extensión, lo que ha llevado a los equipos de defensa civil y bomberos a desplegar enormes esfuerzos para contenerlos y minimizar sus daños, en una feroz batalla por preservar vidas y propiedades.
En la provincia de Latakia en Siria, los equipos de bomberos han estado librando una dura batalla contra el fuego que ha arrasado los bosques de las montañas de Turkmen, Al-Rihaniyah, Kensabba, Qanjarah, Daghmashliyah, en un terreno accidentado y con escasez de agua, lo que dificulta la apertura de líneas de fuego.
A pesar de estas dificultades, los equipos lograron extinguir decenas de incendios y controlar el 90% de los incendios en la ciudad de Al-Rihaniyah.
La defensa civil siria anunció que los equipos de bomberos continúan trabajando intensamente en las áreas de Atira, Al-Rihaniyah, Shalaf, Zinzaf, junto con las aldeas y pueblos de Kastal Ma'af, Kasp, Al-Basit, Beit Al-Qusayr, Farnlak, Zghreen, y las montañas de Turkmen al norte de Latakia, con refuerzos y equipos de apoyo adicionales llegando para extinguir los incendios y evitar su propagación.
Por otro lado, Turquía enfrenta por cuarto día consecutivo extensos incendios forestales en las regiones del Mar Egeo en el noroeste del país, que afectan las provincias de Aydin, Izmir y Kutahya.
Miles de residentes fueron evacuados de Izmir debido a la intensidad de los incendios, que han alcanzado bosques, áreas industriales y viviendas, mientras continúan los esfuerzos de extinción terrestres y aéreos.
El ministro de Agricultura y Bosques de Turquía, Ibrahim Yumakli, anunció en una conferencia de prensa una mejora en la situación, señalando el control de los incendios en Çeşme y medidas intensivas para controlar los incendios en Odemis y Bucak.
Explicó que más de 342 incendios han estallado desde el viernes pasado, advirtiendo sobre la empeoramiento de la situación debido a los fuertes vientos y altas temperaturas.
En Grecia, los equipos de bomberos continúan sus esfuerzos para extinguir extensos incendios en bosques y olivares en la isla de Creta, que obligaron a miles de residentes y turistas a evacuar la zona.
Alrededor de 1500 personas fueron trasladadas a áreas seguras después de intensas operaciones de evacuación que incluyeron varios hoteles, con la participación de unos 270 bomberos, 10 helicópteros y drones en la lucha contra los incendios.
Un portavoz de los bomberos en Creta informó que el incendio se desató en múltiples frentes debido a vientos que alcanzaron hasta 9 grados en la escala de Beaufort, lo que dificultó su control, mientras las llamas continúan consumiendo bosques y cultivos agrícolas.
Estos incendios ocurren en medio de una ola de calor y sequía sin precedentes que azota la región, aumentando los riesgos para el medio ambiente y la vida de los habitantes, y subrayando la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos de prevención y extinción para hacer frente a los desafíos del cambio climático.