En una nueva escalada de las disputas dentro de la coalición gubernamental israelí, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir amenazó el sábado con retirarse del gobierno si continúa la existencia de Hamas tras la implementación del esperado intercambio de prisioneros, que forma parte del plan del presidente estadounidense Donald Trump para detener la guerra en la Franja de Gaza.
Esta amenaza se produjo tras el anuncio de Hamas de avanzar en el plan de Trump, que incluye un alto el fuego y un intercambio mutuo de prisioneros, donde el presidente estadounidense acogió con satisfacción este paso, mientras Israel se prepara para comenzar a implementar la primera fase del plan.
El canal israelí "12" informó que Ben Gvir dijo: "Yo y el bloque del partido Fuerza Judía hemos dejado claro al primer ministro Benjamin Netanyahu que la continuación de la existencia de Hamas tras la liberación de todos los prisioneros significa nuestra retirada del gobierno".
Ben Gvir es uno de los principales líderes de la derecha israelí y se opone a cualquier acuerdo que permita a Hamas permanecer en Gaza, exigiendo continuar las operaciones militares hasta "la eliminación total" del movimiento.
En este contexto, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich advirtió el sábado que la decisión de Netanyahu de detener el ataque en Gaza y entrar en negociaciones incondicionales es un "grave error".
Smotrich escribió en una publicación en la plataforma "X":
"Detener el ataque y comenzar negociaciones sin combate es una receta para la dilación por parte de Hamas y el desgaste de la posición israelí, debilita las posibilidades de liberar a todos los prisioneros en 72 horas y socava el objetivo central de la guerra, que es eliminar a Hamas y desarmar Gaza".
Por su parte, Netanyahu no ha emitido una decisión oficial para detener la guerra, pero anunció la disposición de Tel Aviv para implementar la primera fase del plan de Trump para liberar a los prisioneros, en medio de la continuación de las operaciones militares que han dejado decenas de muertos y heridos palestinos en Gaza, incluidos niños.
Estos desarrollos reflejan la profundidad de las disputas en el gobierno israelí entre un campo de derecha radical que rechaza cualquier acuerdo y otro campo que acepta negociar para poner fin a la guerra, en medio de crecientes presiones internacionales para lograr un intercambio de prisioneros y un alto el fuego en Gaza.