En un paso que refleja una tendencia hacia la mejora de la eficiencia del transporte público, el gobierno egipcio anunció la asignación de la gestión y operación de las líneas de monorriel de El Cairo a un consorcio que reúne a la empresa francesa Alstom y a la empresa egipcia de gestión y operación del metro, que pertenece al Ministerio de Transporte y es propietaria del proyecto.
El consorcio comenzará oficialmente su trabajo en enero de 2026, en virtud de un acuerdo que incluye un pago anual por las tareas de operación y mantenimiento, con un compromiso integral de realizar el mantenimiento periódico de los sistemas y vehículos, para garantizar la sostenibilidad del rendimiento y la seguridad de los pasajeros.
El proyecto se considera uno de los más grandes en el transporte en Egipto, con un costo total de aproximadamente 2.695 millones de euros, e incluye dos líneas con una longitud total de 98.5 kilómetros, que sirven a 35 estaciones que conectan áreas vitales en la Gran El Cairo y la nueva capital administrativa.
El consorcio trabajará en la aplicación de estándares de operación europeos, que incluyen sistemas de conducción autónoma, monitoreo inteligente y actualizaciones periódicas de la infraestructura, lo que mejora la experiencia del transporte urbano y reduce la congestión del tráfico en El Cairo.