La Asamblea Nacional Francesa continúa sus discusiones sobre el proyecto de presupuesto del próximo año, en un contexto de clara fragilidad política dentro del gobierno liderado por el primer ministro Sebastián Lecornu. A pesar del avance relativo en los entendimientos con el Partido Socialista, especialmente en lo que respecta al impuesto sobre sociedades, otros temas como la reforma del sistema de pensiones siguen generando un amplio debate dentro del parlamento.
El presidente francés Emmanuel Macron ha vuelto a plantear la idea de un referéndum popular para resolver el tema de las pensiones, en un intento por superar las divisiones partidarias, lo que refleja la magnitud de los desafíos que enfrenta el gobierno para aprobar el presupuesto sin recurrir al artículo 49.3 de la constitución, que permite imponer textos sin votación parlamentaria.
El panorama político francés vive un estado de aguda polarización, donde Lecornu enfrenta presiones tanto de la oposición de izquierda como de la derecha, en medio de advertencias de que cualquier tropiezo en la aprobación del presupuesto podría amenazar la estabilidad del propio gobierno.