Funcionarios de Turquía y la Unión Europea acordaron fortalecer la cooperación conjunta para apoyar los esfuerzos destinados a poner fin al terrorismo y los disturbios en Siria, y crear las condiciones propicias para el retorno voluntario, seguro y digno de los refugiados sirios a su país.
Este acuerdo se alcanzó durante una reunión celebrada en Estambul, presidida por el Ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, y el miembro de la Comisión Europea para Asuntos de Migración, Magnus Brunner, donde ambas partes discutieron cuestiones de migración y seguridad.
El comunicado emitido por el Ministerio del Interior de Turquía destacó que la estabilidad y prosperidad de Siria redundan en interés de toda la región, incluyendo a Turquía y la Unión Europea.
Se hizo hincapié en la lucha contra el tráfico de migrantes, el crimen organizado y el terrorismo transfronterizo.
El Ministro Yerlikaya señaló que Turquía ya no es un país objetivo de migración o un punto de tránsito, con un claro aumento en el retorno de los sirios a su país de manera voluntaria, segura y organizada, en medio de lo que describió como el "colapso del régimen de Bashar al-Assad", además de hacer hincapié en el compromiso de su país con las leyes internacionales y los derechos humanos.