El Banco Mundial eleva las proyecciones de crecimiento para la región de Medio Oriente y África del Norte

En un nuevo informe económico, el Banco Mundial ha elevado las proyecciones de crecimiento para la región de Medio Oriente y África del Norte, así como para Afganistán y Pakistán, para el año 2025, destacando al mismo tiempo que promover la participación de la mujer en el mercado laboral representa una "oportunidad no aprovechada" para lograr un verdadero salto económico.
Hoy, el Banco Mundial publicó su nuevo informe titulado "Trabajo y mujeres: talentos no aprovechados y crecimiento no realizado", en el que ajustó las proyecciones económicas para la región. El informe prevé que el crecimiento medio del PIB alcance el 2.8% durante el año 2025, respaldado por una recuperación más rápida de lo esperado en los países del Consejo de Cooperación del Golfo tras los recortes en la producción de petróleo y el crecimiento del sector no petrolero.
Sin embargo, el Banco ha reducido sus proyecciones de crecimiento para 2026 al 3.3%, atribuyendo este ajuste al impacto de los conflictos en curso y la disminución de la producción de petróleo en países como Irán y Libia. El informe también prevé una contracción de la economía iraní del 1.7% este año, anticipando que la contracción alcanzará el 2.8% en 2026.
El informe señaló la variabilidad de las perspectivas económicas, donde las proyecciones para los países importadores de petróleo mejoran debido al aumento del consumo y la inversión, mientras que algunos países exportadores enfrentan un notable desaceleramiento debido a los conflictos y las interrupciones en la producción.
El informe dedicó una sección importante al papel de la mujer, afirmando que promover su participación en el mercado laboral es un pilar fundamental para lograr un desarrollo inclusivo. El informe indicó que solo una de cada cinco mujeres en la región participa en el mercado laboral, lo que representa "la tasa más baja del mundo" a pesar de la gran mejora en los niveles de educación y adquisición de habilidades.
En este contexto, Osman Dioun, vicepresidente del Banco Mundial para la región, dijo: "Se deben tomar medidas decisivas que vayan más allá de las medidas limitadas para abordar todos los obstáculos al empoderamiento de la mujer y liberar su potencial completo. La existencia de un sector privado dinámico capaz de crear empleo y satisfacer las aspiraciones es clave para el verdadero progreso en la región".
Por su parte, Roberta Gatti, economista principal del Banco Mundial para la región, señaló las enormes ganancias económicas que se pueden obtener en este ámbito, diciendo: "Eliminar las restricciones para que las mujeres accedan a trabajos que se ajusten a sus talentos puede aumentar el PIB per cápita entre un 20% y un 30% en economías como Egipto, Jordania y Pakistán".
El informe concluyó que eliminar las barreras sociales y legales a la participación de la mujer no es solo una cuestión de justicia social, sino una inversión estratégica en el futuro económico de la región.