La Casa Blanca anuncia la congelación de proyectos de infraestructura por valor de 11 mil millones de dólares debido al cierre del gobierno
Russell Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, anunció el viernes 17 de octubre la decisión de la administración estadounidense de congelar un nuevo paquete de proyectos de infraestructura por valor de 11 mil millones de dólares, en varios estados dirigidos por líderes del Partido Demócrata, atribuyendo la decisión a la continuación de la crisis del cierre del gobierno.
Vought explicó, a través de una publicación en las redes sociales, que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. detendrá temporalmente el trabajo en proyectos que describió como "de baja prioridad" en ciudades que incluyen Nueva York, San Francisco, Boston y Baltimore. Agregó que el destino de estos proyectos podría llegar a ser "su cancelación definitiva" al final.
Entre los proyectos más afectados por la decisión se encuentra el proyecto de reemplazo de dos puentes federales envejecidos que se extienden sobre el Canal de Cape Cod en el estado de Massachusetts, para los cuales se habían asignado alrededor de 600 millones de dólares, teniendo en cuenta que los puentes sirven a millones de viajeros anualmente.
En respuesta a este anuncio, la gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, junto con miembros del Senado del estado, expresaron su descontento. Dijeron en un comunicado: "A pesar de la publicación de Vought, no hemos recibido ninguna información oficial del gobierno federal sobre esta medida". Afirmando que el proyecto "avanza con la financiación que el Congreso asignó con el consentimiento bipartidista y que el gobierno federal le otorgó legalmente".
Por su parte, la Oficina de Administración y Presupuesto confirmó en un comunicado separado que el presidente Donald Trump "quiere volver a centrarse en cómo el gobierno federal determina las prioridades de los proyectos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU.".
Cabe mencionar que este paso no es el primero de su tipo, ya que la administración estadounidense había congelado anteriormente financiamiento por no menos de 28 mil millones de dólares para proyectos en los sectores de transporte y energía, en ciudades y estados controlados por demócratas. Estas acciones se producen en el marco de la presión que ejerce el presidente republicano sobre sus oponentes en el Congreso para poner fin al cierre del gobierno que ha estado en curso desde el 1 de octubre.
