El dólar estadounidense entre presiones y políticas... una moneda en busca de un nuevo equilibrio

El dólar estadounidense ha experimentado desde principios de este año una notable caída en su rendimiento, en medio de una creciente incertidumbre política y económica desde que el presidente Donald Trump asumió su segundo mandato.
A pesar del breve repunte que experimentó la moneda tras su reelección, cuando los inversores vieron en sus políticas un apoyo al crecimiento y al sector empresarial, esa confianza no duró mucho, ya que rápidamente se desvaneció con sus primeras decisiones económicas.
Decisiones aislacionistas y consecuencias rápidas
El índice del dólar comenzó a caer a mediados de enero, afectado por las políticas proteccionistas y aislacionistas de Trump, encabezadas por la imposición de nuevos aranceles.
Estas decisiones llevaron a una disminución del apetito de los inversores por los activos estadounidenses, y aumentaron las preocupaciones sobre una desaceleración del crecimiento y un aumento de la inflación, lo que se reflejó directamente en el rendimiento de la moneda verde en los mercados globales.
La mayor caída en cinco décadas
Según los datos económicos, el dólar ha perdido alrededor del 11% de su valor durante la primera mitad de 2025, la mayor caída registrada en este período en más de cincuenta años.
El índice del dólar alcanzó hasta el 7 de octubre el nivel de 98.31 puntos, mientras que el Banco Morgan Stanley prevé que la caída continúe hasta alrededor de 91 puntos para mediados de 2026.
Recuperación limitada y tendencia bajista continua
A pesar de que algunos indicadores de mejora aparecieron a principios de octubre, cuando el dólar subió ligeramente tras caer en septiembre a alrededor de 96 puntos, la tendencia general sigue indicando una clara dirección bajista.
Los informes económicos de los principales bancos estadounidenses y centros de investigación sugieren que la incertidumbre política y económica llevará a los inversores a diversificar sus carteras lejos del dólar a favor de otras monedas más estables.
Desafíos internos que profundizan la crisis
La caída de la moneda también fue resultado de las controvertidas políticas económicas de Trump, especialmente las relacionadas con impuestos y aranceles, lo que llevó a los inversores a deshacerse de los activos denominados en dólares.
Además, las críticas recurrentes del presidente al Consejo de la Reserva Federal por sus políticas monetarias, junto con la disputa sobre el proyecto de ley de impuestos y el cierre del gobierno que comenzó a principios de octubre, han debilitado la confianza en la economía estadounidense.