La cápsula de aterrizaje del satélite biológico ruso "Bion_M" número 2 aterrizó con éxito en las estepas de la provincia de Orenburgo, llevando a bordo organismos vivos, según anunció la agencia espacial rusa "Roscosmos".
La agencia explicó en un comunicado publicado a través de "Telegram" que la nave fue lanzada desde la base de Baikonur el 20 de agosto, y pasó 30 días en el espacio antes de regresar a la Tierra, llevando consigo 75 ratones machos, y alrededor de 1500 moscas de la fruta, además de cultivos celulares, plantas y muestras de granos, legumbres y cultivos técnicos.
El proyecto "Bion_M" número 2 tiene como objetivo estudiar los efectos de la radiación espacial, que en su órbita es un tercio más alta que en la órbita de la Estación Espacial Internacional, así como los efectos de la ingravidez en los organismos vivos.
La nave pesa 6.4 toneladas, y forma parte de una larga serie de naves espaciales rusas dedicadas a la investigación biológica, que comenzó con la nave "Kosmos_605" en 1973, y luego se lanzó el primer satélite de la serie "Bion_M" en 2013, llevando en ese momento ratones y roedores mongoles, reptiles, plantas y microorganismos.
Después del aterrizaje de la unidad, los organismos vivos serán trasladados a Moscú para continuar los estudios e investigaciones relacionadas con los efectos del espacio sobre ellos, lo que abre nuevas perspectivas para entender cómo los organismos vivos soportan los entornos espaciales extremos.
Este proyecto refleja la continua vanguardia de Rusia en la investigación biológica espacial, y se espera que sus resultados contribuyan al desarrollo de las ciencias espaciales y las tecnologías relacionadas.