Sinai.. el nuevo punto de tensión entre El Cairo y Tel Aviv

La raíz de la crisis se remonta a la división de seguridad del Sinaí según el anexo de seguridad del tratado, que divide la región en tres sectores que difieren en el grado de presencia militar permitida. Sin embargo, los desarrollos en el terreno indican que Egipto ha ampliado su presencia militar, especialmente en las áreas fronterizas con la Franja de Gaza, como parte de un esfuerzo por enfrentar amenazas percibidas tras la guerra en Gaza.
Por su parte, Israel expresa una profunda preocupación por esta expansión, ya que los funcionarios israelíes consideran que los refuerzos egipcios han superado los límites acordados. La situación ha llegado al punto de dirigir comunicaciones oficiales a Washington para presionar a El Cairo a retroceder en estos pasos.
Las repercusiones no se limitan al ámbito bilateral, sino que se extienden a un campo más amplio de relaciones regionales e internacionales. La creciente cooperación militar de Egipto con China, que incluye maniobras conjuntas y sistemas de defensa aérea, añade una nueva dimensión a la ecuación regional.
En el trasfondo, se vislumbran transformaciones más profundas en la naturaleza de la relación entre El Cairo y Tel Aviv. Las declaraciones mutuas y las posiciones diplomáticas indican un estado de enfriamiento sin precedentes, que se ha manifestado en la demora en la aprobación de embajadores y el intercambio de acusaciones públicas.
El Sinaí sigue siendo una prueba real de la flexibilidad del sistema de paz egipcio-israelí, en un momento en que aumentan los desafíos de seguridad y regionales. La forma en que se gestione este asunto podría determinar las características de la relación entre los dos países en los próximos años, en una región que se vuelve cada vez más compleja día a día.