Horrible crimen dentro de una mezquita francesa: 50 puñaladas y un video que documenta el asesinato.
April 27, 2025124 VisitasTiempo de lectura: 3 minutos
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Un joven francés de origen bosnio, de 20 años, que vive de ayudas sociales y pasa la mayor parte de su tiempo jugando videojuegos, cometió un crimen atroz dentro de una mezquita en la localidad de "La Grand-Combe" en el sur de Francia. Por la mañana del viernes, entró en la mezquita "Khadija" a las ocho en punto, donde el joven maliense Abu Bakr, de 23 años, se preparaba para limpiar la mezquita antes de la oración del viernes. Estaba solo allí, rezando con devoción, sin esperar que esa postración se convirtiera en su último adiós. Con calma engañosa, el asesino se paró a su lado fingiendo que se preparaba para rezar, luego lo atacó con 50 puñaladas mortales, dejándolo indefenso en su sangre. El asesino no se detuvo ahí, sino que grabó su crimen con su teléfono móvil, capturando el momento de la muerte de su víctima, luego huyó del lugar y difundió el video en la plataforma Discord, antes de borrarlo más tarde. La víctima, conocida y querida en la comunidad local, tenía un certificado profesional en construcción de una institución privada y vivía en un barrio cercano a la mezquita. Cuando encontraron su cuerpo tres horas después del crimen, la mezquita estaba llena de fieles conmocionados, la policía francesa movilizó sus fuerzas y llegaron investigadores de la unidad antiterrorista de París para participar en la investigación. El asesino no conocía a la víctima y el motivo sigue siendo desconocido, pero la fiscalía está considerando la posibilidad del crimen por motivos racistas o de odio religioso, además de examinar su estado mental. En el video que grabó, el asesino dijo con voz fría: "Lo hice... Seguro que me arrestarán", después de darse cuenta de la presencia de cámaras de vigilancia que captaron todo el incidente. El primer ministro francés condenó el acto atroz, calificándolo como "un acto contrario al Islam", mientras que el ministro del Interior afirmó que "asesinar a alguien en un lugar de culto sagrado es un crimen que afecta a los corazones de todos los creyentes". Los habitantes de la localidad han comenzado a recaudar fondos para trasladar el cuerpo de Abu Bakr a Malí, donde sus familiares lo esperan para despedirse de él por última vez. Esta historia dolorosa, que ha conmovido a musulmanes y franceses por igual, vuelve a abrir el archivo del odio y la violencia, y pone de manifiesto la fragilidad de la convivencia, incluso en los lugares más sagrados.