París tiende la mano al diálogo: el nuevo ministro del Interior francés busca normalizar las relaciones con Argelia
October 19, 202582 VistasTiempo de lectura: 2 minutos
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En su primera declaración sobre las relaciones magrebíes, el nuevo ministro del Interior francés, Laurent Nunez, anunció el domingo su deseo de "reanudar el diálogo" con Argelia, en un intento por superar la crisis diplomática que ha afectado las relaciones entre los dos países durante más de un año.
Nunez, quien asumió su cargo recientemente, reconoció que la tensión actual ha llevado a una interrupción casi total de la cooperación en materia de seguridad entre París y Argelia, lo que él calificó de "gran problema" para un ministro del Interior en medio de los desafíos de seguridad compartidos.
Las raíces de la crisis se remontan al verano de 2024, cuando Francia reconoció oficialmente el plan de autonomía propuesto por Marruecos para resolver la cuestión del Sáhara Occidental, lo que Argelia consideró una parcialidad inaceptable, y llevó a la congelación de varias vías diplomáticas y de seguridad.
En una entrevista con medios de comunicación franceses, Nunez enfatizó la necesidad de "actuar" para reconstruir puentes de comunicación, afirmando que reanudar el diálogo con Argelia se ha convertido en una necesidad urgente, especialmente en los temas de seguridad e intercambio de información.
El paso francés llega en un momento sensible, en medio de transformaciones regionales y desafíos de seguridad crecientes, lo que hace que la normalización de las relaciones con Argelia sea una prioridad estratégica.
Nunez, quien asumió su cargo recientemente, reconoció que la tensión actual ha llevado a una interrupción casi total de la cooperación en materia de seguridad entre París y Argelia, lo que él calificó de "gran problema" para un ministro del Interior en medio de los desafíos de seguridad compartidos.
Las raíces de la crisis se remontan al verano de 2024, cuando Francia reconoció oficialmente el plan de autonomía propuesto por Marruecos para resolver la cuestión del Sáhara Occidental, lo que Argelia consideró una parcialidad inaceptable, y llevó a la congelación de varias vías diplomáticas y de seguridad.
En una entrevista con medios de comunicación franceses, Nunez enfatizó la necesidad de "actuar" para reconstruir puentes de comunicación, afirmando que reanudar el diálogo con Argelia se ha convertido en una necesidad urgente, especialmente en los temas de seguridad e intercambio de información.
El paso francés llega en un momento sensible, en medio de transformaciones regionales y desafíos de seguridad crecientes, lo que hace que la normalización de las relaciones con Argelia sea una prioridad estratégica.
