Nueva Zelanda reimpone sanciones a Irán por enriquecimiento de uranio

Nueva Zelanda anunció hoy viernes la reimposición de sanciones a Irán, en un paso que refleja el creciente temor internacional sobre las violaciones recurrentes de Teherán a sus compromisos nucleares bajo el acuerdo nuclear de 2015.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Winston Peters, declaró en un comunicado oficial que las sanciones entrarán en vigor a partir de mañana sábado 18 de octubre, e incluyen la congelación de activos, la prohibición de entrada a personas sancionadas, además de la prohibición de importación y exportación de varios bienes relacionados con programas nucleares y militares.
Peters añadió que "la reimposición de las sanciones de la ONU refleja la profunda preocupación de la comunidad internacional ante las actividades nucleares injustificadas de Irán, especialmente los niveles de enriquecimiento de uranio que exceden los límites establecidos en el acuerdo".
Explicó que este paso se produjo tras movimientos similares de Gran Bretaña, Francia y Alemania, que también reimpusieron sanciones de la ONU a Teherán por su continua violación de los términos del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
Estos desarrollos no han estado aislados de las tensiones crecientes entre Irán y los países occidentales;
en agosto pasado, Australia acusó a Irán de orquestar dos ataques antisemitas en Sídney y Melbourne, y en ese momento anunció la expulsión del embajador iraní, dándole un plazo de siete días para abandonar el país.
En este contexto, el ministro neozelandés reafirmó el firme apoyo de su país a los esfuerzos diplomáticos para prevenir la proliferación de armas nucleares, instando a Irán a regresar de inmediato a la mesa de negociaciones y reanudar la cooperación plena con la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Peters reveló que el gobierno neozelandés lanzará un plan de registro obligatorio para los ciudadanos que deseen tratar con Irán, y este plan entrará en vigor el primero de febrero 2026, como parte de sus esfuerzos para garantizar el cumplimiento de las sanciones y manejar de manera segura los riesgos potenciales.
Concluyó su declaración instando a los neozelandeses a ejercer la máxima precaución en cualquier transacción comercial o diplomática con Irán en el futuro cercano.