En un momento en que aumentan los ataques con drones a la infraestructura vital, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se encuentra ante un dilema militar y económico complicado, revelado por el secretario general de la alianza, Mark Rutte, durante una reciente entrevista con la red "Bloomberg".
Rutte confirmó que la OTAN está tratando "muy seriamente" el vuelo de drones rusos sobre el espacio aéreo de varios países miembros, pero también admitió que la alianza enfrenta un desafío costoso que es difícil de mantener, diciendo:
"¡No podemos seguir derribando drones que no superan un valor de 1000 o 2000 dólares utilizando misiles que cuestan entre medio millón y un millón de dólares!".
* "Aprendemos de Ucrania" .. y nueva tecnología en camino
A pesar de este desafío, Rutte señaló que la alianza está aprendiendo rápidamente de la experiencia ucraniana en la lucha contra esos drones, explicando que hay nuevas tecnologías en desarrollo que se utilizarán "en las próximas semanas", sin revelar detalles.
También reconoció que la OTAN, a corto plazo, carece del equipo adecuado para interceptar drones de bajo costo, pero los esfuerzos continúan para garantizar la disponibilidad de tecnologías de interceptación modernas que sean equivalentes a los medios convencionales en eficiencia.
* Amenaza aérea creciente y prueba de la credibilidad de la alianza
Las declaraciones de Rutte se produjeron tras una serie de violaciones aéreas que sufrieron varios países miembros de la OTAN utilizando drones rusos, lo que se consideró una prueba real de la credibilidad de la alianza, en un momento en que Moscú lanza ataques crecientes contra las instalaciones de infraestructura en Ucrania.
* "Fábrica de monstruos voladores" .. Rusia revela la mayor instalación de drones
En este contexto, Rusia había revelado en julio pasado lo que podría ser la mayor fábrica de producción de drones en el mundo, dentro de la fábrica "Yalabuga" en la ciudad de Yalabuga en la República de Tartaristán, ubicada a unos 1700 kilómetros de la frontera ucraniana.
Esta fábrica produce miles de drones mensualmente del modelo "Shahed 136" iraní, que Rusia ha renombrado como "Geran-2". Cada dron tiene una longitud de aproximadamente 3.5 metros y puede llevar una cabeza explosiva que pesa 50 kilogramos.
* "Shahed 136" .. un arma barata y letal
Estos drones vuelan a una velocidad de aproximadamente 180 km/h y pueden alcanzar objetivos a hasta 1800 kilómetros de distancia.
Están equipados con sistemas de guía basados en satélites y a menudo se lanzan desde camiones civiles modificados.
Su color negro dificulta su detección por los radares, lo que aumenta la dificultad para interceptarlos.
* ¿Involucramiento chino en el desarrollo de drones rusos?
En un desarrollo notable, fuentes informadas y documentos secretos según "Reuters", revelaron que expertos chinos en drones han viajado a Rusia para participar en el desarrollo de estos drones militares.
Estas actividades se llevan a cabo dentro de una empresa rusa estatal que está sujeta a sanciones occidentales.
A medida que aumentan los ataques con drones y los desafíos de defensa costosos, los países de la OTAN están compitiendo actualmente para encontrar soluciones efectivas y económicas para enfrentar el "arma de mil dólares" que está desconcertando a la alianza militar más poderosa del mundo.