En un emotivo discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el lunes, el representante de Palestina, Riyad Mansour, afirmó que el pueblo palestino enfrenta la muerte y la destrucción a diario, responsabilizando a la ocupación por la realidad trágica que viven los territorios palestinos, y señalando los intentos continuos de excluir a los palestinos de la geografía y la historia.
Mansour enfatizó que la violencia es un callejón sin salida, diciendo: "La rechazamos en nombre de los palestinos y los israelíes", añadiendo que la injusticia no puede ser justificada ni protegida por ninguna parte, en referencia a la necesidad de poner fin a las violaciones contra el pueblo palestino.
En un claro llamado a la paz, dijo: "No necesitamos un alto el fuego, sino el fin de la violencia, y la libertad conduce a la paz. Este es el camino que todos debemos seguir", afirmando que la Declaración de Nueva York representa un documento histórico para implementar la solución de dos estados, como el único medio para lograr justicia y estabilidad en la región.