La inteligencia artificial.. “el oxígeno temporal” que mantiene a la economía global con vida

Un análisis de Bloomberg Economics ha revelado que la inteligencia artificial se ha convertido en el motor principal del crecimiento económico global a corto plazo, pero al mismo tiempo consume enormes recursos de capital, energía y mano de obra, lo que podría llevar a una desaceleración de los sectores productivos tradicionales a largo plazo.
El informe señala que el gran impulso en la financiación de proyectos de inteligencia artificial oculta una debilidad estructural en la inversión industrial real, especialmente en las áreas de manufactura, construcción y energía, donde la liquidez y las inversiones se han dirigido hacia la construcción de infraestructuras digitales y grandes centros de datos.
“La inteligencia artificial devora el oxígeno económico”
John Engler, CEO de Wisco International, dice que la inteligencia artificial “devora el oxígeno en toda la habitación económica”, señalando que las empresas que no han entrado en la carrera tecnológica “se encuentran al margen, sin oportunidades reales de crecimiento”.
Un auge financiero oculta la fragilidad económica
Según las estimaciones de Bloomberg, el gasto global en infraestructura de inteligencia artificial alcanzará aproximadamente 4 billones de dólares para el año 2030, mientras que los indicadores de inversión en los sectores productivos permanecen “estancados de manera preocupante”.
Rebecca Patterson, economista y ex jefa de planificación en Bridgewater Associates, explicó que la economía estadounidense “sin el auge de la inteligencia artificial estaría en una recesión real o en un crecimiento casi nulo”, afirmando que “el crecimiento aparente depende de un solo sector que no puede sostener toda la economía por sí solo”.
Las empresas tecnológicas lideran un crecimiento “ilusorio”
Bloomberg señala que grandes empresas como Google, Amazon, Meta y Microsoft están invirtiendo entre 400 y 600 mil millones de dólares anualmente en el desarrollo de servidores, computación en la nube y tecnologías de inteligencia artificial generativa, lo que se traduce en un aumento temporal en el PIB de hasta 1.5 puntos porcentuales el próximo año.
Sin embargo, el informe advierte que este crecimiento “puede ser ilusorio y no sostenible”, ya que se concentra en un sector estrecho que no crea suficientes empleos en la economía real, mientras que la confianza de los consumidores se mantiene en niveles bajos similares a los que siguieron a la crisis financiera global de 2008.
El informe concluye que la inteligencia artificial “se ha convertido en el oxígeno industrial que mantiene viva a la economía en la actualidad, pero no es un sustituto del verdadero corazón productivo que garantiza un crecimiento sostenible”.