En una segunda visita de estado que constituye un precedente histórico para un presidente estadounidense, el Reino Unido ha otorgado al presidente estadounidense Donald Trump una recepción real excepcional hoy miércoles 17 de septiembre de 2025, que incluyó ceremonias oficiales sin precedentes en todos los niveles, comenzando con un espectáculo aéreo conjunto, pasando por un lujoso desfile tirado por caballos, y culminando con una cena oficial elegante en el castillo de Windsor, con la presencia de la familia real británica.
* La mayor ceremonia de recepción en la historia de las visitas oficiales
Trump, quien ha expresado repetidamente su profunda admiración por la familia real británica, comenzó su visita la noche de ayer martes, cuando su avión aterrizó en el aeropuerto de Stansted en Londres.
Fue recibido por la guardia de honor antes de dirigirse en helicóptero a la residencia del embajador estadounidense, acompañado de su esposa Melania.
La recepción dedicada a Trump este año es la más grande de su tipo en la historia moderna británica para cualquier visita de estado, superando incluso las ceremonias de su primera visita en 2019, que fueron organizadas por la reina Isabel II.
* Participación de la familia real ... y 1300 soldados en un gran desfile
Las ceremonias oficiales comenzaron el miércoles por la mañana en el castillo de Windsor, que tiene casi mil años de historia, donde el príncipe heredero William y su esposa Katherine recibieron al presidente estadounidense y su esposa, antes de que se unieran a ellos el rey Carlos III y la reina Camila.
El evento incluyó un gran desfile militar en el que participaron 1300 miembros de la guardia de honor, y 120 caballos, además de un lujoso desfile de carruajes reales que recorrieron el castillo, en medio de excepcionales medidas de seguridad por tierra, mar y aire, para garantizar el aislamiento de Trump de cualquier protesta potencial, dado su impopularidad entre la opinión pública británica según las encuestas.
* Exhibición aérea histórica con aviones F_35
Uno de los momentos destacados del día fue una exhibición aérea, la primera de su tipo en visitas de estado, en la que participaron cazas estadounidenses y británicos del modelo F_35, junto con el famoso equipo de exhibición "Flechas Rojas" de la Royal Air Force británica.
Trump y Melania también colocaron una corona de flores en la tumba de la reina Isabel II, quien falleció en 2022, en un momento simbólico que atrajo la atención de los medios británicos y estadounidenses por igual.
* Trump: "Un gran honor... y el rey es mi amigo"
En declaraciones realizadas desde Londres, Trump describió la visita como "un gran honor", elogiando la recepción oficial, y describiendo al rey Carlos III como "un amigo". También dijo: "Muchas cosas aquí me traen felicidad".
Trump había causado controversia recientemente al publicar en las redes sociales una imagen falsa de una portada de revista en la que aparece con una corona real en la cabeza, acompañando la publicación con la frase "¡Viva el rey!" en referencia a sí mismo, lo que generó una amplia reacción.
* Momento crítico internamente en América
Esta visita se produce mientras Trump atraviesa una etapa interna sensible en los Estados Unidos, tras el asesinato del destacado activista conservador Charlie Kirk, uno de sus aliados políticos, un incidente que ha creado un ambiente de tensión en los círculos de derecha estadounidenses.
* Segundo día: Encuentro con el primer ministro británico Keir Starmer
La agenda de la visita real concluye hoy miércoles con una cena oficial en el castillo de Windsor, donde tanto el rey como el presidente estadounidense pronunciarán un discurso.
Mientras que el segundo día de la visita incluye un encuentro oficial entre Trump y el primer ministro británico Keir Starmer, en la primera reunión de este tipo entre los líderes desde que Starmer asumió la jefatura del gobierno.
La segunda visita de Trump al Reino Unido no fue solo una parada diplomática ordinaria; sino que llevó un profundo significado simbólico y político.
A medida que Gran Bretaña busca reafirmar su posición en el escenario internacional después de la etapa post "Brexit", Trump encuentra en esta recepción real una oportunidad para restablecer su imagen como líder mundial, en un momento de creciente tensión interna en Estados Unidos.
Las ceremonias lujosas fueron un mensaje claro de Londres a Washington:
las relaciones históricas entre los dos países siguen siendo sólidas, a pesar de los cambios.