En un incidente que ha generado un amplio debate, el Ministerio del Interior de Irak emitió hoy lunes, sentencias severas contra miembros de la policía después de ser sorprendidos aceptando un "paquete de jugo" como soborno mientras cumplían con su deber en una de las calles del país.
El ministerio declaró en un comunicado oficial que el Tribunal de Fuerzas de Seguridad Interna dictó una sentencia de prisión severa de dos años con una multa de un millón cien mil dinares iraquíes a uno de los miembros de la patrulla, tras comprobarse que aceptó un soborno en forma de "paquete de jugo" de un conductor de vehículo de transporte, mientras realizaba sus funciones laborales.
Además, el tribunal dictó su despido del servicio como sanción accesoria, después de que la sentencia se volvió definitiva, y se clasificó el delito como "deshonroso".
No se detuvieron las medidas disciplinarias ahí, ya que también incluyeron a uno de sus compañeros en la patrulla, quien hizo la vista gorda ante el delito a pesar de conocerlo, y no lo reportó incluso después de que se difundió en las redes sociales.
Se le impuso una pena de prisión simple de seis meses, como castigo por su silencio y negligencia en el cumplimiento de su deber.
En cuanto al resto de los miembros de la patrulla, dos de ellos fueron liberados por falta de pruebas en su contra, según lo mencionado en el comunicado.
El Ministerio del Interior de Irak confirmó que no tolerará tales comportamientos individuales que perjudican la reputación del aparato de seguridad, diciendo:
"No permitiremos que se cuenten las acciones individuales como sacrificios de nuestros hombres y sus servicios en diversos campos de la vida, y estaremos vigilantes ante cualquier intento de dañar nuestra reputación".
Estas sentencias llegan en un momento en que las instituciones iraquíes están realizando movimientos crecientes para combatir la corrupción y promover la integridad, incluso en sus formas más simples.