Trump sugiere intervención terrestre en Venezuela: "Ahora estamos mirando hacia la tierra"

El presidente estadounidense Donald Trump sugirió la posibilidad de llevar a cabo ataques terrestres en Venezuela u otros países, apuntando a los envíos de drogas que dijo que aún fluyen hacia Estados Unidos.
Trump explicó en declaraciones a la prensa: "Ahora estamos mirando hacia la tierra porque hemos tomado el control del mar", en referencia a los recientes ataques militares contra barcos de narcotraficantes en el Caribe, que resultaron en la muerte de decenas de personas.
Del mar a la tierra
Trump afirmó que las operaciones marítimas recientes han logrado un "éxito sin precedentes", señalando que el contrabando de drogas por mar "ha disminuido significativamente". Agregó: "Ahora no quedará nada que venga por los mares, y el contrabando por tierra también se detendrá."
También defendió su enfoque hacia la acción militar directa en lugar de depender de la Guardia Costera, considerando que "los métodos tradicionales durante los últimos treinta años han sido ineficaces", y que algunos de los barcos utilizados en el contrabando son "más rápidos que las capacidades de las agencias estadounidenses".
Controversia legal e internacional
Las declaraciones de Trump provocaron una ola de controversia legal dentro de Estados Unidos, donde su administración describió las operaciones recientes como "parte de un conflicto armado con organizaciones de narcotráfico".
Sin embargo, expertos legales advirtieron que tales operaciones "podrían ser ilegales", ya que no se permite el uso de la fuerza militar fuera del país a menos que haya una amenaza directa a la seguridad nacional estadounidense.
Los observadores consideran que estos planes representan una escalada peligrosa en el uso de la fuerza estadounidense en el hemisferio occidental, y un desafío claro a las normas legales internacionales.
Luz verde a la Agencia de Inteligencia
En una escalada paralela, Trump confirmó que otorgó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) luz verde para llevar a cabo operaciones secretas dentro de Venezuela, con el objetivo de aumentar la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El New York Times había revelado la directiva secreta, señalando que la nueva estrategia estadounidense busca abiertamente derrocar a Maduro.
Recompensa por la captura de Maduro
En un paso notable, la administración estadounidense anunció una recompensa de 50 millones de dólares para quien proporcione información que conduzca a la captura y condena de Maduro por cargos relacionados con el narcotráfico.
Trump justificó la decisión diciendo: "Grandes cantidades de drogas que entran a Estados Unidos provienen de Venezuela, y la mayoría se contrabandea por mar".
Respuesta venezolana airada y advertencias sobre la escalada
Por su parte, el gobierno de Venezuela describió estos movimientos como "esfuerzos imperialistas para apoderarse de los recursos naturales", afirmando su rechazo rotundo a cualquier intervención militar extranjera en su territorio.
Los analistas creen que estos desarrollos podrían llevar a más tensiones en América Latina, y plantean interrogantes sobre la legitimidad del uso de la fuerza estadounidense en el extranjero sin un mandato internacional o la aprobación del Congreso.