Trump critica a las universidades estadounidenses: "Las han corrompido las ideologías antiestadounidenses"

El presidente estadounidense Donald Trump atacó a las universidades estadounidenses, diciendo que "una gran parte de ellas ha perdido su camino y ha sido corrompida por ideologías antiestadounidenses", prometiendo implementar reformas radicales para devolver "la meritocracia y el trabajo duro al corazón de la educación estadounidense".
En una publicación en la plataforma Truth Social, Trump afirmó que su administración tomará medidas enérgicas contra las instituciones que practiquen discriminación ilegal por motivos de raza o género, añadiendo que "una nueva era dorada para la educación superior" comenzará con las universidades que cumplan con las leyes federales y firmen acuerdos de cooperación con el gobierno.
Amenazas de congelar financiamiento e investigar a Harvard
La administración de Trump indicó su intención de congelar el financiamiento federal a varias universidades, siendo Harvard la principal, debido a lo que describió como "sesgo ideológico" y programas de diversidad, equidad e inclusión, además de las protestas pro-Palestina que invadieron el campus el año pasado.
La administración también anunció una investigación sobre subvenciones por un valor de 8.7 mil millones de dólares que recibió la universidad, para garantizar su conformidad con las leyes de derechos civiles, mientras que el Servicio de Impuestos Internos está considerando revocar la exención fiscal de Harvard.
Rechazo académico y escalada judicial
Por su parte, la Universidad de Harvard rechazó las demandas de Trump para realizar cambios internos, mientras que varios de sus profesores presentaron demandas contra la decisión de la administración federal de abrir la investigación, considerando que es una intervención política en la independencia de las instituciones educativas.
Contexto de las protestas
Este aumento de tensión se produce tras amplias protestas en las universidades estadounidenses desde abril de 2024, que comenzaron en la Universidad de Columbia y se extendieron a más de 50 universidades, en apoyo a Palestina y la Franja de Gaza, resultando en la detención de más de 3100 personas entre estudiantes y miembros del personal docente.