El Pentágono acepta una donación anónima de 130 millones de dólares para los salarios de los soldados en medio del cierre gubernamental

En un contexto inusual, el Pentágono anunció que acepta una donación anónima de 130 millones de dólares, con el objetivo de ayudar a cubrir los salarios de los miembros del ejército estadounidense durante el actual cierre gubernamental. Esto ocurrió después de que el presidente Donald Trump mencionara públicamente que un "amigo" había ofrecido hacer esta donación.
El portavoz del Pentágono, Shawn Barnhill, explicó en un comunicado oficial: "El departamento aceptó la donación bajo la 'Autoridad de Aceptación de Regalos Públicos'". Afirmando con claridad: que "la donación se hizo con la condición de que se utilice para compensar el costo de los salarios y beneficios de los miembros del servicio militar."
El presidente Trump reveló la donación durante un evento en la Casa Blanca, diciendo que un amigo suyo había donado una suma de dinero para este propósito, pero se abstuvo de revelar su identidad, "por respeto a su deseo".
A pesar de la magnitud de la suma, los informes indican que este regalo representa solo una contribución limitada frente a los miles de millones necesarios para compensar a más de 1.3 millones de personas en las fuerzas armadas. Además, aceptar tales donaciones privadas para cubrir los salarios de los soldados plantea posibles problemas legales, ya que los medios de comunicación estadounidenses han señalado que "podría constituir una violación de la Ley de Deficiencia (Antideficiency Act), que prohíbe a las agencias federales gastar dinero que exceda lo aprobado por el Congreso o aceptar servicios voluntarios".
En busca de soluciones, Trump firmó anteriormente una orden ejecutiva que instruye al Pentágono a utilizar fondos no gastados de los presupuestos de investigación y desarrollo para cubrir los salarios. Sin embargo, funcionarios del Congreso, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, advirtieron que "la transferencia de fondos es solo una solución temporal", expresando su preocupación de que los soldados "podrían no recibir sus salarios pronto a menos que el Congreso apruebe un proyecto de ley de gastos temporal."
El actual cierre parcial ha estado en vigor desde la medianoche del 1 de octubre, debido a desacuerdos entre los partidos republicano y demócrata sobre los artículos de gasto. Este cierre coloca a Trump en la cima de los presidentes en cuanto a duración de cierres gubernamentales, ya que el total de días durante sus dos mandatos asciende a 58 días (36 días en el primer mandato y 22 días en el cierre actual), superando el récord anterior del presidente Jimmy Carter (56 días en total), según informó el sitio "Axios".