Teherán advierte sobre la suspensión de su cooperación con la agencia nuclear si se reimponen las sanciones de la ONU

El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán advirtió el sábado que Teherán "se suspenderá efectivamente" su cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica si se reimponen las sanciones de la ONU. La advertencia se produjo un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara seguir adelante con esta medida.
El consejo emitió un comunicado transmitido por la televisión estatal, tras una reunión presidida por el presidente de la República, Masoud Bezhaskian, en la que se discutieron "los pasos imprudentes que han tomado los tres países europeos en relación con el expediente nuclear iraní".
El comunicado señaló que la votación en la ONU, impulsada por Francia, el Reino Unido y Alemania, que contempla un regreso efectivo a las sanciones internacionales el 28 de septiembre, "causará un daño grave a la cooperación con la agencia". El comunicado mencionó: "A pesar de la cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores con la Agencia Internacional de Energía Atómica y la presentación de propuestas para resolver este expediente, las acciones de los países europeos han llevado prácticamente el proceso de cooperación con la agencia a un estado de suspensión".
La reacción de Teherán se produce después de que el Reino Unido, Francia y Alemania iniciaran el mes pasado un proceso de 30 días para reimponer sanciones de la ONU, acusando a Irán de no cumplir con el acuerdo nuclear firmado en 2015 con las potencias mundiales, que tiene como objetivo evitar que desarrolle armas nucleares. Esta acusación es categóricamente negada por Teherán, que afirma no tener intención de desarrollar tal arma.
El mecanismo reimpone las sanciones de la ONU a Irán a menos que se llegue a un acuerdo sobre el aplazamiento entre Teherán y las principales potencias europeas en aproximadamente una semana. En caso de retorno, las sanciones incluirán la imposición de un embargo de armas, el enriquecimiento y reprocesamiento de uranio, y actividades de misiles balísticos capaces de portar cabezas nucleares, así como la congelación de activos en todo el mundo y de individuos y entidades iraníes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha sido encargado de continuar sus consultas "en el marco de las decisiones del Consejo Supremo de Seguridad Nacional" al respecto.