Siria y los desafíos de la nueva generación en la reconstrucción

Esta realidad plantea una pregunta urgente: ¿cómo se puede reconstruir un país cuya infraestructura ha sido completamente destruida, que ha perdido sus sectores productivos y donde una gran parte de su juventud es incapaz de contribuir al proceso de construcción?
2.7 millones de jóvenes sirios no han recibido educación y no poseen ninguna habilidad profesional. En el momento en que se suponía que debían ser el pilar del futuro, se han convertido en una carga pesada para la economía y la sociedad.
Este problema no puede resolverse con programas de capacitación tradicionales, sino que necesita un plan completo que incluya:
Rehabilitación de la educación mediante la construcción de nuevas escuelas y la capacitación de maestros, con un enfoque en la educación profesional y técnica.
Creación de oportunidades de trabajo rápidas a través de proyectos intensivos en mano de obra en la construcción y la agricultura, incluso si son temporales.
Asociación ampliada con el sector privado para garantizar la sostenibilidad del empleo y vincular la capacitación con las necesidades del mercado.
A pesar de que al-Shaar afirmó que el gobierno no tiene la intención de privatizar el sector público, sino que busca asociaciones con el sector privado para la reconstrucción. Pero la pregunta es: ¿quién asumirá los riesgos de invertir en Siria hoy? A pesar del optimismo de algunos empresarios sirios en Turquía, que han comenzado proyectos de inversión, los desafíos de seguridad y legales siguen siendo un gran obstáculo y para atraer inversiones, el gobierno debe ofrecer garantías que incluyan:
Estabilidad política y de seguridad: el inversor no arriesgará su dinero en un entorno inestable.
Reforma legal: leyes claras que protejan a los inversores de la corrupción.
Activar la supervisión popular y la rendición de cuentas es necesario para garantizar la integridad de los proyectos.
Reconocer el problema es el primer paso hacia la solución. Las declaraciones del Ministro de Economía e Industria reflejan la intención del gobierno de abordar la crisis con seriedad.
Los principales desafíos que enfrenta Siria hoy:
Financiamiento de la reconstrucción y, en particular, proyectos de infraestructura.
Reforma del sistema educativo y reintegración de millones de jóvenes en las escuelas o capacitación profesional.
Creación de oportunidades de trabajo, lo que requiere lograr estabilidad política e internacional.
La pelota ahora está en el campo del gobierno y de la comunidad internacional. ¿Habrá una voluntad real para salvar a toda una generación de la pérdida?