Siria y la reconstrucción: entre las promesas de la comunidad internacional y la realidad de los desafíos internos

La ausencia de una conferencia internacional para la reconstrucción de Siria sigue siendo el mayor enigma, especialmente después de la eliminación de las sanciones estadounidenses. La realidad indica que la comunidad internacional aún espera completar los requisitos políticos y de seguridad antes de comprometerse a financiar el proceso de reconstrucción. Siria sigue sufriendo divisiones internas.
Los obstáculos internos representan un impedimento principal para cualquier esfuerzo de reconstrucción real. La falta de un consejo legislativo capaz de aprobar los planes de reconstrucción complica aún más la situación, lo que hace que los países donantes duden en comprometerse a ofrecer apoyo.
El apoyo internacional sigue condicionado a la implementación de requisitos políticos claros. Los países occidentales imponen condiciones como la participación de todas las sectas en el sistema de gobierno, medidas de seguridad para combatir el terrorismo, enfrentar el tráfico de drogas y reducir la influencia iraní. Estas condiciones convierten el proceso de reconstrucción en rehén de los complejos cálculos políticos internacionales.
Frente a esta realidad, el gobierno sirio parece haber elegido un camino diferente. En lugar de esperar la ayuda internacional, Damasco se dirige hacia la dependencia de inversiones y recursos propios. La creación del "Fondo de Desarrollo Sirio" representa un paso en esta dirección, ya que sus donaciones iniciales superaron los 60 millones de dólares en pocas horas desde su lanzamiento.
El ministro Mohammad Nidal al-Shaar considera que el modelo de "la gran ayuda" como el Plan Marshall no es adecuado para Siria, y enfatiza la importancia de comenzar desde "la primera célula económica", que es el ciudadano individual productor. Esta visión se centra en empoderar a las personas y a las pequeñas y medianas empresas, antes de pasar a los grandes proyectos.
Sin embargo, los expertos advierten que depender únicamente de la financiación propia no es suficiente. El Fondo de Desarrollo Nacional necesita altos niveles de transparencia y buena gobernanza para ganar la confianza de donantes e inversores. Además, su éxito depende de su capacidad para atraer inversiones árabes e internacionales más grandes.
El mayor desafío radica en cómo combinar soluciones internas y apoyo internacional. Siria necesita un plan integral que aproveche los recursos locales mientras trabaja al mismo tiempo en completar los requisitos internacionales para obtener apoyo externo.
La reconstrucción de Siria no es solo un proceso de construcción de infraestructura, sino un proyecto nacional integral que redefine la identidad del nuevo estado sirio. El éxito en este proyecto requiere más que dinero, requiere una verdadera voluntad política, instituciones competentes, confianza internacional y, sobre todo, la participación de todos los sirios en la construcción del futuro de su país.