Starmer llama a una agenda clara para llevar a Putin a la mesa de negociaciones y enfatiza el apoyo a Ucrania

Starmer dijo que "debemos acordar la congelación de los activos rusos y transferir ese dinero a Ucrania", señalando la importancia de tomar decisiones colectivas para limitar la financiación de la máquina de guerra rusa, y continuar los esfuerzos para sacar el petróleo y el gas rusos de los mercados globales.
También expresó su satisfacción por acelerar los programas británicos para suministrar misiles a Ucrania, enfatizando la necesidad de aumentar la presión militar sobre Moscú, en un momento en que aumentan las llamadas europeas para intensificar el apoyo militar y político a Kiev.
Estas declaraciones se producen en medio de intensos movimientos diplomáticos destinados a poner fin a la guerra en Ucrania, en medio del aumento de las tensiones en los frentes orientales y el creciente temor a la expansión del conflicto.