Recuperación de Bagram: Trump reabre el archivo afgano con nuevas dimensiones geopolíticas

Trump justificó la iniciativa por la necesidad de enfrentar los desafíos de seguridad regional, señalando en particular la relativa proximidad de la base a las áreas nucleares chinas, a pesar de que la distancia real supera los 2000 kilómetros. Esta justificación destaca un cambio estratégico en el pensamiento estadounidense, donde el enfrentamiento con China se ha convertido en el eje de las políticas de seguridad estadounidenses.
La base de Bagram, construida por los soviéticos en los años cincuenta, se convirtió en la mayor base estadounidense en Afganistán durante el prolongado período de presencia militar. Su recuperación marcaría un punto de inflexión en la política estadounidense hacia Afganistán y la región de Asia Central en general.
Sin embargo, el regreso a Bagram no es una tarea fácil. El Talibán, que ha controlado Afganistán desde agosto de 2021, ha negado cualquier intención de permitir el regreso de las fuerzas estadounidenses. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del Talibán afirmó que "el pueblo afgano nunca ha aceptado la presencia de fuerzas extranjeras en su tierra", mostrando apertura a relaciones políticas y económicas.
Las declaraciones estadounidenses llegaron en un momento en que los informes del Pentágono indican una expansión de China en su arsenal nuclear, que alcanzará los 600 cabezas nucleares para mediados de 2024. Esta expansión genera preocupación en Washington y la impulsa a reforzar su presencia en áreas estratégicas cercanas a China.
El archivo afgano parece haber regresado a la agenda estadounidense con nuevas dimensiones, donde la cuestión ya no se trata solo de combatir el terrorismo, sino que se ha convertido en parte de la estrategia más amplia para enfrentar la creciente influencia china. Sin embargo, este paso dependerá de la capacidad de Washington para llegar a un entendimiento con el Talibán, que rechaza una presencia militar extranjera pero podría aceptar otras formas de cooperación.
El intento de recuperar Bagram sigue siendo un indicador de un cambio fundamental en la estrategia estadounidense, de la retirada de "guerras eternas" a la redistribución para enfrentar a nuevos competidores geopolíticos. Pero el camino hacia la realización de este objetivo está lleno de desafíos, siendo el más importante el rechazo del Talibán a la presencia militar extranjera y las complejidades políticas y de seguridad en Afganistán y sus alrededores.