Resolviendo la crisis de los prisioneros sirios en Líbano.. Un acuerdo que ve la luz tras intensas negociaciones

En un desarrollo diplomático positivo, funcionarios sirios anunciaron resultados favorables de la visita del Ministro de Relaciones Exteriores sirio, Asaad Al-Shaybani, a Beirut el viernes, describiéndola como "una nueva página" en las relaciones bilaterales con Líbano.
El Director de Asuntos Árabes en el Ministerio sirio, Mohamed Taha Al-Ahmad, reveló que ambas partes llegaron a un acuerdo sobre el tema de los prisioneros sirios en Líbano. Al-Ahmad declaró en una entrevista televisiva el viernes por la noche: "Ambas partes han llegado a un acuerdo sobre la entrega de los prisioneros sirios, excepto aquellos cuyos crímenes han causado la muerte de un inocente".
Al-Ahmad agregó que la parte siria no ha descuidado este asunto, señalando que el ministerio planteó "el tema de los detenidos en las cárceles libanesas en tres reuniones, y se comunicó directamente con la parte libanesa". Expresó su satisfacción por "la respuesta de la parte libanesa, que fue muy buena", al mismo tiempo que expresó su esperanza de "cerrar el capítulo del pasado entre los dos países".
El funcionario sirio también fue más allá, señalando que "hay muchas acusaciones fabricadas contra los detenidos sirios en las cárceles libanesas".
Este acuerdo llega tras protestas organizadas por cientos de prisioneros sirios en las cárceles libanesas durante los últimos meses, exigiendo su liberación y el regreso a su país, donde algunos afirmaron que la detención se debió a su oposición al "régimen anterior", mientras que otros se quejaron de las "duras condiciones" en las cárceles.
Según estadísticas previas reveladas por una fuente judicial a la agencia "France Press", el número de prisioneros sirios en Líbano es de aproximadamente 2250 prisioneros, lo que representa cerca de un tercio del total de reclusos en las cárceles libanesas. La fuente explicó que alrededor de 700 de estos prisioneros "cumplen con los requisitos para la entrega, pero se requiere un nuevo acuerdo entre los dos países".
Las acusaciones contra los prisioneros sirios varían entre aquellos detenidos por "terrorismo" y pertenencia a organizaciones extremistas y grupos armados, donde muchos de ellos han sido remitidos a la corte militar, mientras que otros son acusados de llevar a cabo ataques contra el ejército libanés en áreas fronterizas durante el apogeo del conflicto sirio que estalló en 2011.
Estas negociaciones se llevan a cabo en un contexto histórico complejo, durante el cual Damasco controló la política en Líbano durante casi tres décadas bajo el régimen de la familia Assad, enfrentando acusaciones recurrentes de interferencia en los asuntos soberanos libaneses y el asesinato de figuras políticas, especialmente durante el período de la presencia militar siria en Líbano.