Incursión israelí y ataque a edificios en aldeas del sur del Líbano en medio del aumento de movimientos militares

En un nuevo desarrollo en la frontera sur libanesa, la agencia oficial de noticias libanesa informó que una fuerza israelí se adentró esta madrugada "hacia la zona de Sultanah en los márgenes sureste de la aldea de Yaron en el distrito de Bent Jbeil, y procedió a volar uno de los edificios deshabitados en la zona".
Los movimientos israelíes no se limitaron a esta incursión, sino que se extendieron a diferentes espacios aéreos. La misma agencia informó que un dron israelí "lanzó hoy una bomba de sonido sobre la aldea de Blida en el distrito de Marjayoun", señalando que no se registraron heridos como resultado de este ataque.
La agencia también observó el vuelo de otros drones israelíes "a baja altitud sobre la ciudad de Tiro y aldeas y pueblos del distrito de Tiro hoy".
Estos incidentes ocurren tras un aumento militar anterior, donde una serie de ataques aéreos israelíes en el sur y este del Líbano, el jueves, resultaron en la muerte de una persona y heridas a siete más, según lo anunciado por el Ministerio de Salud libanés.
Por su parte, el ejército israelí justificó esos ataques aéreos anteriores diciendo que estaban dirigidos a "infraestructura perteneciente a Hezbolá y una asociación que, según dijo, el grupo utilizó como 'cobertura' para reconstruir sus posiciones".
Este nuevo aumento de tensiones ocurre a pesar de que hay un alto el fuego en vigor desde hace meses, donde Israel continúa llevando a cabo ataques que dice están dirigidos a elementos y estructuras militares de Hezbolá.
Desde el 27 de noviembre, está en vigor un acuerdo de alto el fuego, alcanzado bajo la mediación estadounidense y francesa, que estipula "la retirada de Hezbolá de la zona sur del río Litani (a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel) y la desmantelación de su estructura militar allí, y la restricción del porte de armas en Líbano a las fuerzas oficiales".
Sin embargo, el cumplimiento del acuerdo enfrenta críticas, ya que los informes indican que Israel, "además de los ataques aéreos, mantuvo sus fuerzas en cinco colinas en el sur del Líbano, en contraposición a lo estipulado en el acuerdo", lo que añade una capa adicional de complejidad a los esfuerzos por estabilizar la calma en la región.