El dispositivo de lucha contra el terrorismo iraquí, hoy viernes 19 de septiembre de 2025, anunció la muerte del destacado líder del grupo ISIS Omar Abdul Qadir Bassam, conocido por el apodo de "Abdul Rahman al-Halabi", durante una operación de seguridad de calidad llevada a cabo dentro del territorio sirio, en coordinación con las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, según informó la agencia de noticias iraquí.
Según un comunicado oficial emitido por el dispositivo, "al-Halabi" ocupaba el cargo de responsable de operaciones y seguridad exterior dentro del grupo, y se considera una de las mentes más brillantes y responsables estratégicos de lo que se conoce como "las provincias lejanas", que es el nombre que el grupo utiliza para referirse a sus redes externas que se extienden por varios países.
El comunicado confirmó que al-Halabi estuvo directamente involucrado en la explosión de la embajada iraní en Líbano, así como en intentos de llevar a cabo ataques terroristas dentro de Estados Unidos y Europa, aunque esos intentos fueron frustrados a través de una cooperación de inteligencia de alto nivel entre las agencias de seguridad.
El dispositivo de lucha contra el terrorismo señaló que esta operación de calidad fue el resultado de un seguimiento de inteligencia preciso que duró varios meses, durante los cuales se monitorearon los movimientos de al-Halabi y se determinó su ubicación dentro de Siria con precisión.
Después de completar los procedimientos judiciales por parte del lado iraquí, se llevó a cabo un ataque aéreo concentrado por parte de aviones de la coalición internacional, lo que resultó en su neutralización definitiva.
El dispositivo enfatizó que la eliminación de "al-Halabi" representa una gran pérdida estratégica para el grupo terrorista, especialmente porque ocurre después de una serie de operaciones exitosas en los últimos dos meses, que resultaron en la muerte de más de seis líderes de primer nivel en ISIS, lo que ha debilitado notablemente sus capacidades organizativas y de planificación.
La operación se llevó a cabo dentro del territorio sirio en un momento crucial, y se realizó en coordinación directa entre el dispositivo de lucha contra el terrorismo iraquí y las fuerzas de la coalición internacional lideradas por Washington, con apoyo judicial oficial de las autoridades iraquíes, que desempeñó un papel crucial en el éxito de la operación.
Esta operación de seguridad es un claro ejemplo de la efectividad de la coordinación de seguridad e inteligencia internacional en la lucha contra el terrorismo transfronterizo, especialmente ante las amenazas continuas que representa el grupo ISIS dentro y fuera de la región.