El Ministro de Relaciones Exteriores iraní acusa a los países europeos de adoptar un "enfoque destructivo" respecto al expediente nuclear

En una reunión al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, acusó a los tres países europeos (Reino Unido, Francia y Alemania) de "participar en un camino de dominación" y adoptar un "enfoque destructivo" debido a su insistencia en restablecer las sanciones de las Naciones Unidas contra Teherán.
Esto ocurrió durante su encuentro el jueves con su homóloga británica, Liz Truss, donde Araghchi "expresó una fuerte crítica al desempeño de los tres países europeos en lo que respecta al expediente nuclear iraní", considerando que su insistencia en restablecer las decisiones del Consejo de Seguridad anuladas es "injustificable, ilegal e irresponsable".
El ministro iraní afirmó que "Teherán está dispuesto a resolver cualquier duda sobre el programa nuclear", recordando las numerosas propuestas que su país ha presentado para mantener abierto el camino de la diplomacia. Sin embargo, señaló que la decisión de los países europeos de activar la "mecanismo de gatillo" se dio "en el contexto de la política de máxima presión inhumana adoptada por la administración de Estados Unidos".
Araghchi enfatizó que "el enfoque de los tres países europeos y Estados Unidos durante los últimos diez años no se ha basado en ninguna lógica más que en el intento de privar al pueblo iraní de sus derechos legítimos según el Tratado de No Proliferación".
Este aumento de tensión llega en un momento crítico, ya que se prevé la reimposición de todas las sanciones de las Naciones Unidas a Irán la noche del viernes (0000 hora GMT), después de que la "troika europea" acusara a Teherán de violar el acuerdo de 2015.
En un último intento, las partes involucradas están trabajando para llegar a un acuerdo para posponer la reimposición de sanciones. Según diplomáticos, las posibilidades de evitar esto sin un acuerdo son "pocas". Los países europeos han ofrecido un aplazamiento de hasta seis meses, siempre que Irán permita la entrada de inspectores nucleares de la ONU, aborde las preocupaciones sobre su stock de uranio enriquecido y participe en conversaciones con Estados Unidos.