En una respuesta oficial contundente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán instó al Grupo de los Siete a revisar y corregir sus políticas hacia Irán, en el contexto de la declaración conjunta emitida por los países miembros, que condenó enérgicamente los asesinatos y secuestros que tienen como objetivo a los opositores del régimen iraní en el extranjero, además de los ataques cibernéticos y mediáticos que afectan a países occidentales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní aclaró en un comunicado que el Grupo de los Siete es responsable de las políticas que sigue, las cuales, según su descripción, "han puesto en peligro la estabilidad y seguridad de la región y del mundo".
El comunicado añadió que estos países ignoran las realidades y buscan dañar a Irán mediante acusaciones relacionadas con la represión de opositores políticos fuera de sus fronteras.
Los países del Grupo de los Siete, junto con Australia y Nueva Zelanda, emitieron un comunicado conjunto en el que condenaron lo que describieron como "la represión transfronteriza" ejercida por Irán, afirmando que los servicios de inteligencia iraníes han intensificado sus esfuerzos para asesinar, secuestrar y acosar a opositores políticos en el extranjero.
El comunicado también acusó a Irán de llevar a cabo ataques cibernéticos y mediáticos destinados a sembrar divisiones dentro de las sociedades occidentales y a aterrorizar a las comunidades judías, considerando que estas acciones constituyen una violación flagrante de la soberanía de los países.
El comunicado enfatizó que la coalición internacional no se quedará de brazos cruzados y continuará la cooperación en seguridad e intercambio de información para hacer frente a estas actividades.
En un desarrollo paralelo, el parlamento iraní celebró una sesión de emergencia para discutir el acuerdo de cooperación firmado entre el Ministro de Relaciones Exteriores iraní Abbas Araghchi y el Director General de la Agencia Internacional de Energía Atómica Rafael Grossi en El Cairo.
El acuerdo tiene como objetivo fortalecer los mecanismos de cooperación en medio de los repetidos ataques estadounidenses e israelíes a las instalaciones nucleares iraníes.
Por su parte, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán afirmó que cualquier acción hostil contra Teherán o sus instalaciones nucleares, incluida la reactivación de decisiones del Consejo de Seguridad anuladas, resultará en la suspensión de la implementación de los últimos acuerdos con la Agencia Internacional de Energía Atómica.
El consejo aclaró que todos los informes y acciones futuras estarán sujetos a su aprobación antes de ser presentados a la agencia, asegurando que estos acuerdos han sido revisados por el comité nuclear competente.
El evento ocurre en un contexto de creciente tensión entre Irán y los países occidentales, en medio de un aumento de acusaciones mutuas, lo que refleja la fragilidad de la situación de seguridad y política en la región y el mundo.