El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araqchi, confirmó hoy martes que las negociaciones con los Estados Unidos han llegado a un callejón sin salida total, esto en el contexto de la reimposición de sanciones internacionales contra Irán.
Araqchi declaró en comentarios transmitidos por medios de comunicación locales que su país había presentado diversas propuestas y había mantenido múltiples reuniones con los países de la troika europea (Francia, Alemania y Reino Unido) al margen de las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana pasada en Nueva York, pero no lograron llegar a un acuerdo debido a las demandas excesivas de Washington y la cooperación de los países europeos con este.
Explicó que la activación de la "mecanismo del gatillo" tenía como objetivo presionar a Irán para que hiciera concesiones que calificó de "irracionales" y "imposibles", afirmando que su país había hecho esfuerzos genuinos para llegar a un acuerdo, pero se encontró con condiciones estadounidenses y europeas severas.
Al mismo tiempo, instó al pueblo iraní a enfrentar las repercusiones políticas y estratégicas de las sanciones, enfatizando que estas sanciones tendrán un gran impacto en Irán y deben ser manejadas con sabiduría.
En este contexto, el presidente iraní, Masoud Bezhakian, describió la semana pasada las demandas estadounidenses como "inaceptables", señalando que Washington pidió a Irán entregar todo el uranio enriquecido a cambio de un aplazamiento de las sanciones por tres meses, calificando esta solicitud de "ridícula".
Agregó que Irán preferiría el "mecanismo del gatillo" a hacer concesiones ilógicas.
Estas declaraciones se producen tras el fracaso de un intento ruso-chino la semana pasada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para aplazar la reimposición de sanciones, donde solo cuatro países votaron a favor del aplazamiento, lo que permitió activar el "mecanismo del gatillo".
En respuesta a este paso, Teherán amenazó con suspender su cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica, con la que firmó un nuevo acuerdo en El Cairo el 9 de septiembre actual.
Las conversaciones de alto nivel se intensificaron en Nueva York la semana pasada, donde el presidente francés Emmanuel Macron se reunió con el presidente iraní en un intento de encontrar una solución, pero no dieron resultados.
Por su parte, los países de la troika europea exigieron a Irán que otorgue a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica acceso completo a todas las instalaciones nucleares y reanude las negociaciones con Washington, además de adoptar un mecanismo para garantizar la seguridad del stock de uranio enriquecido.
Irán rechazó estas condiciones, afirmando que su programa nuclear es pacífico y que estas demandas representan presiones injustas.
Las repercusiones del regreso de las sanciones continúan afectando la situación política y estratégica de Irán, en medio de crecientes tensiones en la región, con llamados a manejar con cautela los nuevos desarrollos.