Pagos Instantáneos: Una Revolución en Busca de Visión

Desde "FedNow" en Estados Unidos hasta "TIPS" en Europa y "UPI" en India y "PIX" en Brasil, los sistemas de pagos instantáneos se han convertido en una realidad en la mayoría de las economías grandes. Estos sistemas representan una nueva infraestructura para las finanzas, similar a las redes ferroviarias en la era de la revolución industrial.
Sin embargo, la paradoja radica en que la existencia de la infraestructura no garantiza el aprovechamiento total de la misma. Las cifras indican que más del 80% de las instituciones financieras globales aún están en una posición de "solo recepción" para los pagos instantáneos. Lo más llamativo es que una pequeña proporción de los bancos espera obtener ganancias directas de este servicio.
Parece que el verdadero desafío no radica en construir sistemas de pago instantáneo, sino en convertirlos en oportunidades económicas sostenibles. Solo el 11% de los bancos cree que podrá obtener ganancias de los pagos instantáneos entre empresas, mientras que solo el 6% espera generar ingresos de los pagos a individuos.
Esta brecha entre las capacidades técnicas y la realidad comercial indica una necesidad urgente de repensar los productos y servicios financieros. La velocidad en la transferencia no es suficiente por sí sola; lo que se requiere es integrar esta velocidad en soluciones que satisfagan necesidades reales de los clientes.
La verdadera oportunidad para las instituciones financieras radica en transformar los pagos instantáneos de un simple canal de transferencia rápida a soluciones integrales que aseguren su uso en el trabajo diario de los clientes. Las pequeñas y medianas empresas, por ejemplo, no solo buscan transferencias más rápidas, sino soluciones para crisis crónicas como la morosidad y la dificultad de conciliaciones manuales.
Ejemplos exitosos como el uso de códigos QR que integran datos de pago y conciliación en un solo código, permiten una recaudación más rápida y reducen errores. En Brasil, la adopción del sistema "PIX" ha acelerado notablemente el ciclo de recaudación.
Estos sistemas han transformado múltiples áreas, desde el pago de salarios hasta la gestión de tesorería. En sectores como el trabajo independiente y la atención médica, los trabajadores están exigiendo salarios inmediatos. Además, empresas en todo el mundo han comenzado a integrar estos servicios para aumentar la satisfacción de los empleados y reducir las tasas de renuncia.
En el ámbito de los pagos entre empresas, aún existen grandes oportunidades no aprovechadas, ya que alrededor del 40% de estos pagos aún se realizan a través de cheques. Esto abre la puerta para que los bancos ofrezcan servicios de pago instantáneo equipados con herramientas avanzadas como la conciliación de facturas y aprobaciones automáticas.
El pago instantáneo ya no es una tecnología del futuro, sino que se ha convertido en parte del presente. Pero el verdadero aprovechamiento de ello requiere que las instituciones financieras pasen de ser meros proveedores de servicios a ser socios financieros que ofrecen soluciones integrales.
Las oportunidades están disponibles para los bancos y las instituciones financieras que puedan repensar los servicios financieros en la era de los pagos instantáneos. El éxito no será para quien ofrezca la transferencia más rápida, sino para quien integre esta velocidad en soluciones que aborden las verdaderas necesidades de los clientes y creen un valor añadido que justifique el costo.
El nuevo ferrocarril de pagos se ha completado, y ahora llega el turno de los trenes que circularán sobre él, que son los servicios y productos innovadores que determinarán a los ganadores y perdedores en este panorama financiero en cambio.