Las autoridades indonesias anunciaron hoy martes el final de las operaciones de búsqueda y rescate en el sitio del colapso de la escuela "Khezin" en la provincia de Sidoarjo en la isla de Java, después de una semana desde que ocurrió la tragedia que dejó 67 muertos, en una de las peores catástrofes que ha vivido el país este año.
Yudhi Bramantio, director de operaciones de la agencia nacional de búsqueda y rescate, confirmó que el total de personas rescatadas de entre los escombros fue de 171, entre ellas 67 muertos y 104 sobrevivientes.
En una conferencia de prensa, Muhammad Siyafi, director de la misma agencia, declaró que "las operaciones de búsqueda continuaron durante nueve días, durante los cuales se recuperaron todas las víctimas y se retiraron todos los escombros del edificio colapsado".
Un informe anterior publicado el lunes por la noche había indicado que 63 personas habían muerto, mientras que hoy ningún funcionario confirmó si había cuerpos que aún no se habían encontrado.
Además, un funcionario de rescate informó que al menos 10 personas seguían desaparecidas.
Hasta ahora, solo se han identificado oficialmente 17 cuerpos, según la unidad de identificación de víctimas de desastres de la policía indonesia.
* Colapso durante la oración de la tarde
La tragedia ocurrió el lunes pasado, cuando colapsó una parte del departamento de educación interna de la escuela de varios pisos, mientras alrededor de 150 estudiantes se reunían para realizar la oración de la tarde.
Las investigaciones iniciales indican que se estaban llevando a cabo obras de construcción ilegales en el momento del colapso.
Uno de los guardias del edificio explicó que el colapso ocurrió mientras los trabajadores vertían concreto para construir un piso adicional en la escuela, lo que sugiere que la construcción no cumplía con los estándares de seguridad.
* La catástrofe educativa más grave en Indonesia este año
Las autoridades describieron la catástrofe como la más mortal en Indonesia desde el comienzo de 2025.
Budi Irawan, subdirector de la agencia nacional de gestión de desastres, dijo que el incidente refleja un problema más profundo relacionado con la falta de cumplimiento de los estándares de construcción y la supervisión de las obras de construcción en el archipiélago.
Expertos en seguridad señalaron que las pruebas iniciales demuestran la existencia de violaciones graves en la construcción, lo que refuerza las crecientes preocupaciones sobre la mala aplicación de las leyes y estándares de ingeniería en los edificios educativos.
* Precedentes preocupantes en el país
En septiembre pasado, la isla de Java también experimentó el colapso de un edificio que albergaba una sala de oración, lo que resultó en la muerte de tres personas y heridas a decenas, aumentando la presión sobre el gobierno indonesio para reforzar la supervisión de los proyectos de construcción, especialmente en las instalaciones públicas.
Esta trágica calamidad vuelve a plantear preguntas urgentes sobre la seguridad de la infraestructura educativa en Indonesia y la necesidad de responsabilizar a las partes negligentes para garantizar que tales incidentes no se repitan en el futuro.