Explosión epidémica en Sudán en medio de temores de contaminación química que agrava la crisis sanitaria

La capital sudanesa, Jartum, y la mayor parte del país están experimentando un brote amplio de enfermedades febril, incluyendo malaria, dengue y cólera, en medio de temores de un deterioro catastrófico de la situación sanitaria debido a la escasez de recursos, la falta de medicamentos y el aumento de sus precios.
El sindicato de médicos de Sudán informó que más del 70% de las instalaciones de salud están fuera de servicio debido a la guerra que ha estado en curso desde abril de 2023, mientras que los pocos hospitales restantes operan con recursos limitados y sufren de una grave escasez de medicamentos y soluciones médicas.
Los informes del Ministerio de Salud indican que se han registrado 1,523 casos de dengue y 1,367 casos de cólera durante el período del 6 al 12 de septiembre, entre los cuales hay 52 muertes en cinco estados. Además, las salas de emergencia en la zona de Jartum Bahri registraron alrededor de 4,875 casos epidémicos en un mes.
Como indicador de la gravedad de la situación, las autoridades del estado de Al-Jazira anunciaron la suspensión de clases en todas las escuelas secundarias debido al brote de enfermedades. Los campamentos de desplazados y las comunidades anfitrionas enfrentan condiciones de salud difíciles que aumentan el riesgo de propagación de enfermedades.
Los observadores vinculan el brote de enfermedades con las alegaciones de uso de armas químicas por parte del ejército sudanés, ya que informes locales e internacionales han indicado durante meses que han ocurrido ataques químicos en la capital y en el centro y oeste del país. Estados Unidos declaró en mayo pasado que tenía pruebas que confirmaban el uso de armas químicas por parte del ejército, y el New York Times citó a altos funcionarios estadounidenses sobre el uso de armas químicas por parte del ejército.
Por su parte, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas ha señalado que está monitoreando la situación de cerca, pero no ha recibido una solicitud oficial de ningún país para iniciar una investigación, aclarando que las investigaciones oficiales comienzan ya sea por solicitud del país directamente afectado o por una inspección sorpresa si el incidente ocurre en otro estado parte.