Los ataques con drones en el aeropuerto de la capital sudanesa, Jartum, continuaron por tercer día consecutivo, en una escalada grave que amenaza con un deterioro adicional de la situación de seguridad en el país.
Según fuentes sudanesas, los ataques fueron atribuidos a las Fuerzas de Apoyo Rápido, que buscan recuperar posiciones estratégicas que habían perdido a favor del ejército sudanés anteriormente.
Esta escalada se produce en un momento en que los enfrentamientos entre ambas partes se han reanudado en la ciudad de El Fasher, una de las principales ciudades de la región de Darfur, donde se han producido intensos combates durante días, en medio de temores de una expansión del conflicto.
Los ataques en el aeropuerto de Jartum, que es una instalación vital para el transporte civil y militar, generan una creciente preocupación internacional, especialmente con la continua falta de progreso en los esfuerzos de mediación regional e internacional para un alto el fuego y la restauración de la estabilidad.