Los aeropuertos de Copenhague en Dinamarca y Oslo en Noruega experimentaron un cierre temporal la noche del lunes, tras la detección de drones de identidad desconocida en su espacio aéreo, en un incidente que generó crecientes preocupaciones de seguridad en el norte de Europa.
La policía danesa declaró en un comunicado publicado en la plataforma "X" (anteriormente Twitter), que se detectaron drones grandes volando cerca del aeropuerto de Copenhague, lo que llevó a la suspensión inmediata de las operaciones de despegue y aterrizaje.
El aeropuerto Copenhague-Kastrup _el más grande de la región de Escandinavia_ confirmó que se desviaron 31 vuelos a aeropuertos cercanos, lo que afectó a aproximadamente 20,000 pasajeros debido al cierre temporal.
Un comunicado emitido esta mañana del martes indicó que "el aeropuerto fue reabierto tras la desaparición del peligro de los drones", sin aclarar cuándo volverán las operaciones a su ritmo normal, mientras continúan reforzándose las medidas de seguridad en los alrededores del aeropuerto, según informaron medios locales.
* Cierre del aeropuerto de Oslo también
Simultáneamente con estos desarrollos, el aeropuerto de la capital noruega Oslo también experimentó un cierre completo de su espacio aéreo, tras la detección de drones en la zona, según informó la agencia de radiodifusión noruega (NRK).
La empresa "AviNor", que opera el aeropuerto, explicó que los vuelos entrantes fueron desviados a destinos alternativos, mientras continúa el cierre temporal del espacio aéreo sobre la capital.
* Contexto de seguridad y aumento de tensiones
Estos incidentes ocurren en un contexto de crecientes preocupaciones de seguridad en el norte de Europa, especialmente tras el aumento de actividades sospechosas de ser operaciones de sabotaje rusas, además de la repetida incursión de drones y aviones de combate en el espacio aéreo de los países de la OTAN en las últimas semanas.
A pesar de la reapertura de los aeropuertos esta mañana, las autoridades aún no han aclarado la identidad de los responsables de operar estos drones, en medio de crecientes demandas para endurecer la vigilancia aérea y tomar medidas estrictas contra cualquier violación futura.