En un fallo histórico emitido ayer viernes 4 de octubre de 2025, la corte de apelaciones federal en Boston dictaminó que la administración del presidente Donald Trump no puede terminar con el derecho a la ciudadanía estadounidense de los niños que nacen en los Estados Unidos de padres que residen en el país de manera ilegal o temporal.
Este fallo es el quinto de su tipo desde junio pasado, ya que cinco cortes federales han emitido o respaldado órdenes judiciales que impiden la ejecución de la orden presidencial que buscaba detener la concesión automática de la ciudadanía a estos niños.
El panel judicial compuesto por tres jueces en la corte de apelaciones del primer circuito de EE. UU. afirmó que los demandantes tienen una gran oportunidad de éxito al demostrar que estos niños son elegibles para la ciudadanía bajo la enmienda decimocuarta de la Constitución estadounidense, que garantiza el derecho a la ciudadanía a cualquiera que nazca en el territorio estadounidense.
Este caso llega en un momento en que se espera que sea rápidamente elevado a la Corte Suprema de EE. UU., que había limitado en un fallo anterior emitido en junio la autoridad de los tribunales inferiores para emitir órdenes judiciales a nivel nacional.
Ese mismo día, otra corte de apelaciones respaldó a varias organizaciones que habían presentado demandas contra la decisión de Trump, reafirmando así la continuación de una intensa disputa legal sobre este asunto.
Este fallo reitera los derechos constitucionales de cientos de miles de niños nacidos en los Estados Unidos y establece un límite a los intentos de la administración Trump de restringir la ciudadanía estadounidense por nacimiento, en medio de una gran expectativa sobre cómo la Corte Suprema manejará el caso en la próxima etapa.