La deuda estadounidense supera los 38 billones de dólares por primera vez en la historia

Los datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos han revelado que la deuda pública del país ha superado los 38 billones de dólares, en un hito histórico que llegó más rápido de lo esperado. La deuda ha aumentado en aproximadamente 2.18 billones de dólares en solo un año, después de haber superado la barrera de los 37 billones de dólares en agosto de 2025.
Aceleración preocupante y repercusiones económicas
La agencia "Associated Press" señaló que este aumento representa el ritmo de crecimiento más rápido de la deuda desde la pandemia de COVID-19, en medio de advertencias sobre sus repercusiones en la estabilidad financiera. Los expertos atribuyen esta aceleración a la interrupción del funcionamiento del gobierno federal y al aumento del gasto no financiado.
Advertencias sobre inflación y disminución del poder adquisitivo
El profesor Kent Smetters de la Universidad de Pensilvania advirtió que la acumulación continua de deuda llevará a un aumento de la inflación y a la erosión del poder adquisitivo de las familias estadounidenses, afirmando que esto dificultará que las generaciones futuras logren estabilidad financiera o posean viviendas.
Impacto directo en la vida de los ciudadanos
Por su parte, la Oficina de Contabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO) explicó que el aumento de la deuda se refleja en los ciudadanos a través del aumento de las tasas de interés en préstamos e hipotecas, junto con la desaceleración del crecimiento salarial y el aumento de los costos de vida.
Advertencia de un "nuevo indicador de alarma"
El presidente de la Fundación Peter G. Peterson, Michael Peterson, describió alcanzar este nivel de deuda en medio del estancamiento gubernamental como "una nueva señal de alarma", considerando que los responsables de la toma de decisiones no están cumpliendo con sus obligaciones financieras básicas.
Perspectivas más sombrías
Según un informe de CBS News, se espera que los pagos de intereses sobre la deuda pública salten de 4 billones a 14 billones de dólares durante la próxima década, lo que podría reducir el gasto en sectores económicos vitales y aumentar la presión sobre el presupuesto federal.