Amplias condenas internacionales y árabes al ataque israelí en Doha y al objetivo de líderes de Hamás

Las Naciones Unidas y países árabes e islámicos condenaron el martes el ataque israelí que tuvo como objetivo a líderes del movimiento Hamás en la capital qatarí, Doha, considerándolo una violación flagrante de la soberanía del estado y una grave amenaza para la seguridad regional.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su condena a la violación israelí "flagrante" de la soberanía de Qatar, elogiando al mismo tiempo el papel positivo que desempeña Doha en los esfuerzos de mediación para liberar a los detenidos y lograr un alto el fuego. Guterres instó a todas las partes a "trabajar para lograr un alto el fuego duradero en la Franja de Gaza y no su destrucción".
Por su parte, el presidente palestino Mahmoud Abbas condenó lo que describió como el ataque israelí "brutal" contra Qatar, considerando que "constituye una violación flagrante del derecho internacional y una escalada que amenaza la seguridad y estabilidad regionales", según la agencia de noticias oficial (Wafa).
Las reacciones internacionales fueron rápidas y contundentes, ya que Egipto anunció su fuerte condena al acto agresivo, afirmando que "es un ataque directo a la soberanía de Qatar" y constituye "un precedente peligroso" que socava los esfuerzos de mediación liderados por Doha. El Cairo instó a la comunidad internacional a "asumir sus responsabilidades legales y morales" ante esta violación.
El rey jordano Abdullah II también expresó en una llamada con el emir de Qatar su condena a la "cobarde agresión israelí", afirmando que "la seguridad de Qatar es parte de la seguridad de Jordania", pidiendo apoyo internacional para detener estas violaciones.
Los Emiratos Árabes Unidos también anunciaron su total solidaridad con Qatar, donde el asesor diplomático del presidente Anwar Gargash escribió en la plataforma "X": "La seguridad de los países del Golfo Árabe es indivisible, y estamos con el corazón y el alma con el hermano Estado de Qatar". Mientras que el Ministro de Relaciones Exteriores, Sheikh Abdullah bin Zayed, enfatizó la "total solidaridad con Qatar querido".
Por otro lado, Turquía condenó el ataque y lo consideró como una prueba de que Israel "no busca lograr la paz, sino continuar la guerra", acusándolo de "hacer del terrorismo una política oficial".
Irán también se unió a la ola de condenas, describiendo la operación como "un acto criminal extremadamente grave que constituye una violación flagrante de todas las normas y regulaciones internacionales", según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní.
Cabe mencionar que el ataque que tuvo como objetivo el barrio de Katara en Doha, según fuentes de medios, ocurrió mientras una delegación de Hamás discutía una propuesta para un alto el fuego, lo que llevó al movimiento Yihad Islámica a describirlo como "un acto criminal por excelencia".