Las Naciones Unidas anunciaron hoy, viernes, que alrededor de un millón de refugiados sirios han regresado a su país desde la caída del régimen derrocado en diciembre pasado, mientras que 1.8 millones de desplazados internos han vuelto a sus áreas originales desde el comienzo de este año, en medio de condiciones humanitarias complejas.
A pesar de este amplio movimiento en el tema del regreso, más de 7 millones de desplazados internos aún viven en campamentos de desplazados dentro de Siria, además de más de 4.5 millones de refugiados distribuidos en los países vecinos y en el extranjero.
La organización internacional afirmó que los retornados enfrentan enormes desafíos, siendo los más destacados la destrucción de la infraestructura, la situación de seguridad inestable y la escasez de oportunidades laborales, lo que hace que el regreso sostenible no sea posible en este momento.
Las Naciones Unidas enfatizaron que lograr la estabilidad requiere proyectos de desarrollo e inversiones masivas en las áreas afectadas, para garantizar la reconstrucción de las comunidades locales y proporcionar un entorno seguro que permita a los retornados estabilizarse e integrarse.