Las Naciones Unidas advierten: el aumento del conflicto étnico en Sudán amenaza la cohesión social y alimenta crímenes de guerra

En un informe que abarca la primera mitad de 2025, la comisión documentó la muerte de al menos 3384 civiles, incluidos 990 personas fuera de los enfrentamientos, y 30 trabajadores en los ámbitos humanitario y de salud. El informe confirmó que el 70% de las víctimas cayeron durante bombardeos y enfrentamientos armados, especialmente en áreas como Darfur, que está experimentando un aumento en la violencia étnica.
La comisión también advirtió sobre el creciente uso de drones para atacar instalaciones civiles, lo que ha llevado a que la violencia se extienda a áreas que estaban relativamente a salvo, como el norte y el este de Sudán.
La representante de la comisión en Sudán, Li Fung, indicó que la violencia étnica se ha convertido en un principal impulsor de las violaciones, señalando que ciertos grupos son objeto de ataques debido a su vinculación con las partes en conflicto, en medio de continuas ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual y ataques de represalia.
En este contexto, la misión de investigación de la ONU informó que el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido cometieron crímenes de guerra, con acusaciones dirigidas a las Fuerzas de Apoyo Rápido por cometer crímenes contra la humanidad durante el asedio de la ciudad de Al Fasher.