El presidente al-Shara de un periódico turco: Acuerdo inminente con Israel y advertencia sobre un movimiento turco contra "QSD"

El presidente sirio Ahmad al-Shara, en una entrevista con el periódico turco "Milliyet", confirmó que Siria se acerca a un acuerdo de seguridad con Israel mediado por Estados Unidos, señalando que la firma podría ocurrir en unos días.
Aclaró que el acuerdo será similar al acuerdo de 1974 y no significará de ninguna manera la normalización de las relaciones o la adhesión de Siria a los Acuerdos de Abraham.
En cuanto a las fuerzas kurdas, al-Shara advirtió que el fracaso del proceso de integración de las "Fuerzas Democráticas de Siria" (QSD) antes de fin de año podría llevar a Turquía a actuar militarmente, afirmando que algunas facciones dentro de "QSD" y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán están obstaculizando la implementación de los acuerdos, y que la paciencia de Ankara podría agotarse si no se logra la integración.
Al-Shara confirmó que su participación esperada en las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas representa un precedente histórico, ya que es la primera vez en sesenta años que un presidente sirio participa, considerando que Siria se ha convertido en parte del sistema internacional y ya no es un país exportador de drogas, refugiados o terrorismo, señalando el regreso de cerca de un millón de refugiados al país a pesar de la detención del proceso de reconstrucción.
Sobre su posición respecto a Israel, al-Shara indicó que el ataque al edificio de la presidencia y al Ministerio de Defensa se considera una declaración de guerra, pero enfatizó que Siria sabe cómo luchar, aunque ya no quiere la guerra, considerando que llegar a un acuerdo de seguridad con Tel Aviv es inevitable, a pesar de las dudas sobre el compromiso de la parte israelí.
Al-Shara señaló que el acuerdo del 10 de marzo marcó el comienzo de un proceso respaldado por Estados Unidos y Turquía, pero mencionó la obstrucción de algunas facciones dentro de "QSD" y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, lo que aumenta los riesgos para la seguridad nacional siria.