En una operación de calidad, las fuerzas de seguridad lograron arrestar a varios elementos de los remanentes del régimen en uno de los barrios del casco antiguo de Damasco, donde se estaban preparando para llevar a cabo actos de sabotaje dirigidos a áreas vitales.
Según fuentes de seguridad, se encontraron en posesión de los detenidos cantidades de armas y municiones, además de artefactos explosivos listos para detonar, en un intento de causar caos y perturbar la estabilidad en la capital.
Esta operación forma parte de los intensos esfuerzos del Ministerio del Interior para monitorear y rastrear los actos de sabotaje que buscan sembrar el caos, ya que las autoridades aseguran que no escatimarán esfuerzos en perseguir a quienes amenacen la seguridad y la integridad de los ciudadanos.